Más de un millar de personas, según los convocantes, han participado en la manifestación que ha recorrido la playa de Puente Mayorga, en San Roque, desde la plaza Pepe Córdoba hasta Campamento.
La protesta ha puesto de manifiesto el malestar de los ciudadanos ante el rechazo de las alegaciones al proyecto, por parte de Red Eléctrica de España, lo que se ha hecho saber ante la Delegación del Área de Industria y Energía que tramita la Declaración de Impacto Ambiental.
Vecinos y grupos ecologistas se siguen oponiendo al proyecto de ampliación de la subestación de transformación Algeciras 220/132 kV, en Puente Mayorga, que conectará por un emisario submarino con la subestación Virgen de África 132 kV, en la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Los convocantes han denunciado un cambio sustancial del proyecto respecto a la ubicación inicial de la subestación, desde Los Portichuelos (La Línea), a Puente Mayorga, San Roque. Este cambio inhabilita la propuesta de Desarrollo de la RDT de Energía Eléctrica Periodo 2021-2026. Según los vecinos, no han tenido en cuenta los riesgos acumulativos o sinérgicos y la falta de un estudio acumulado en el que se tome en consideración el riesgo que implicaría la instalación de una nueva Subestación Eléctrica a 50 metros de una barriada habitada. Junto a este emplazamiento, existen 4 grupos de Centrales Térmica de Ciclo Combinado (gas- gasóleo), una petroquímica (CEPSA) que destila 14 millones de toneladas al año, multitud de cables de tendido de alta tensión de diferentes kilovoltios…
Puente Mayorga dice: «Otra más, imposible» y sigue denunciando los riesgos y peligros potenciales a los que una parte significativa de la población cercana a los polígonos industriales pesadas se halla expuesta.
Para los vecinos y ecologistas estas prácticas que utiliza la Red Eléctrica Española enfrentan a los pueblos y recuerdan el contencioso del primer cable de interconexión a Marruecos en Tarifa, donde hubo detenidos y heridos graves. ¿Esa es la guerra que se busca otra vez en el Campo de Gibraltar?, se preguntan los manifestantes, que ya han protagonizado varias protestas multitudinarias en la zona. La última, una cacerolada con la que recibieron a la presidenta de la REE, Beatriz Corredor, el pasado día 13 de julio, en el Ayto de San Roque.