El Puerto de Huelva recupera la Fuente de las Naciones para los onubenses

Con un importe superior a 142.600 euros, esta actuación instaura un elemento histórico para la ciudad

La presidenta del Puerto de Huelva, Pilar Miranda, ha inaugurado, en las últimas horas, la recreación de la Fuente de las Naciones, una de las señas de identidad del patrimonio histórico de Huelva recuperada para el disfrute de los onubenses.  Ubicada en el extremo sur del Paseo de la Ría, la reconstrucción de este símbolo de la ciudad ha tenido un coste superior a 142.600 euros y ha sido diseñado por los arquitectos Antonio López y José Suárez bajo la iniciativa y posterior licitación por parte de la Autoridad Portuaria de Huelva.

Este proyecto de recuperación nace con el objetivo de devolver este elemento histórico a la ciudad de Huelva, que se encontraba originariamente en la Avenida Francisco Montenegro y que fue demolida en los años sesenta del siglo pasado.

La recreación respeta en todo momento el diseño de la construcción original mediante una extensa labor de investigación documental, y se integra en un espacio ciudadano como es el Paseo de la Ría y la reciente rehabilitación de la avenida Francisco Montenegro.

La antigua Fuente o Banco de las Naciones americanas  fue inaugurada el día 9 de julio de 1917. Este conjunto de carácter escultórico, fue construido a modo de “descansadero” y se situada a unos 500 metros del Muelle embarcadero de la Compañía Rio Tinto, justo donde actualmente se encuentra el estadio Nuevo Colombino.

Realizada mediante ladrillo aplantillado, cerámica vidriada y elementos de forja, se conformaba mediante un banco corrido con respaldo y de forma elíptica. En el centro del conjunto se situaba el elemento arquitectónico de mayor relevancia que albergaba la fuente de agua potable y el escudo de la Junta de Obras del Puerto, a cuya iniciativa se debía el proyecto. Igualmente, exhibe el escudo de España y de diez países del continente americano como Uruguay, Colombia, Argentina, República Dominicana, Estados Unidos, Cuba, Brasil, Venezuela, Chile y Bolivia.

En su recreación se han empleado los mismos materiales tradicionales originales: ladrillo cerámico, azulejos y elementos de forja. Por otro lado, se encuentra la fuente contemporánea, realizada con materiales actuales.

Para la reproducción de la fuente histórica, los materiales tradicionales se han realizado artesanalmente, tanto las piezas cerámicas especiales como los azulejos y los elementos de forja. Los azulejos, pintados de forma artesanal por una empresa onubense, se agrupan en dos tipos: los que presentan una trama geométrica continua y los que tratan motivos específicos, como los escudos de las naciones americanas o del Puerto de Huelva.

El surtidor de la fuente, en forma de concha, se ha esculpido en una sola pieza, así como la base de las dos farolas que flanquean la fuente.

Diseño de la parte trasera

Según ha destacado el equipo de arquitectos, se desconoce cómo era la parte trasera del monumento ya que no se conservan fotografías que la muestren, por lo que se ha optado por añadir un elemento de transición entre la modernidad del Paseo de la Ría, con un diseño vanguardista premiado con el Premio Andalucía de Urbanismo, y la tradición de la Fuente de las Naciones, como un elemento histórico de la ciudad. Este elemento de transición entre ambos, modernidad y tradición, es un recubrimiento con acero corten que quiere ser también un homenaje a la minería, a la que tan vinculada está el Puerto.  Igualmente, los arquitectos del proyecto han destacado que la ubicación histórica imprimía a la Fuente de las Naciones una visión frontal en la que primaba su cara cóncava, mientras que la nueva implantación permite un recorrido perimetral y una mirada completa. Por ello, en la zona convexa de la fuente, se ha introducido un banco corrido construido en acero que cualifique la zona que históricamente ha sido la “trasera”. Su diseño, de líneas mínimas, asume su papel secundario y no intenta competir en protagonismo con la imagen histórica. En su centro la chapa de acero se pliega perpendicularmente y se formalizan “tres velas” o “tres naves” sobre una lámina de agua, como alusión a la vocación americanista con la que se construyó la Fuente de las Naciones.

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