¿Y si la solución está en el refino de las algas?

El profesor Antonio Vegara cree que con el tratamiento químico de estas hierbas marinas se podría obtener biocombustible, que puede ser utlizado, a su vez, como sustituto de la gasolina

En Tarifa han encontrado un posible destino a las miles y miles de toneladas de alga asiática que invade las costas del Estrecho de Gibraltar: la refinería de San Roque.

Según explica el profesor de la Sección de Educación Permanente de Tarifa, Antonio Vegara, con el tratamiento químico de estas hierbas marinas se podría lograr la obtención de biocombustible, que puede ser utlizado, a su vez, como sustituto de la gasolina.

«La producción de Rugulopteryx okamurae en el Estrecho es de cinco kilos por metro cuadrado de fondo rocoso cada cosecha. Se estiman entre tres y cuatro cosechas. La cantidad total puede llegar a superar las 100.000 toneladas al año. Pero ahora tenemos que la zona de expansión va desde Adra (Almería) hasta Santi Petri (San Fernando -Cádiz-). Eso puede multiplicar por mucho las toneladas que se producen en la costas andaluzas», explica.

El consumo de combustibles de origen fósil «conlleva una serie de impactos estratégicos (fuerte dependencia en los países no productores), económicos (crisis relacionadas con el petróleo), y ambientales (emisiones de dióxido de carbono) que han motivado la búsqueda de otras fuentes alternativas para los carburantes derivados del petróleo (gasolina y diésel). Los biocarburantes son aquellos combustibles empleados específicamente en automoción que se producen a partir de materias primas de origen biológico, fundamentalmente biomasa vegetal», recuerda.

El ecologista expone que «el bioetanol es el biocarburante más utilizado y desarrollado en la actualidad como un sustituto parcial o total de la gasolina. Se usa como biocarburante principalmente combinado al 5-15% con gasolina en vehículos modernos y en concentraciones de hasta el 100% en vehículos con motores modificados (flexifuel). Además, la adición de derivados del bioetanol (ETBE) sirve para oxigenar la gasolina, lo que evita el uso de otros aditivos nocivos procedentes del petróleo. El bioetanol se obtiene mediante fermentación alcohólica de azúcares, de origen vegetal, realizada por microorganismos en condiciones de anaerobiosis (ausencia de oxígeno), para su producción se emplean gran variedad de productos agrícolas, pero las principales materias primas proceden del cultivo de caña de azúcar y maíz, y en menor medida, de trigo y cebada. Los principales problemas asociados con el bioetanol convencional son la falta de disponibilidad y altos costes de materias de origen agrícola», detalla.

Todo este planteamiento le lleva a hacerse una pregunta: «¿que falta materia vegetal para bioetanol y el Ayuntamiento de Tarifa tiró a la basura 4.000 toneladas de alga invasora en 2019?», por lo que concluye que «CEPSA tiene en la zona instalaciones obsoletas que pueden modernizar haciendo el bien común, el intangible que nos devolverá el futuro», finaliza.

Salir de la versión móvil