El presidente de la Federación de Cofradías de Andalucía y el Patrón Mayor de Isla Cristina, Manuel Fernández, se encuentra en Bruselas siguiendo el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea que ha de decidir a lo largo de este martes, los totales de capturas admisibles de las distintas especies pesqueras para el año 2018.
Según han sido informados, la reunión está siendo bastante dura, dadas las propuestas de la Comisión y el informe de ICES sobre los totales admisibles propuestos y alcanzar el Rendimiento Máximo sostenible (RMS). Por parte de la Delegación Española, presidida por la Ministra del ramo, se están poniendo en valor los aspectos socioeconómicos, teniendo en cuenta la situación de distintos stock y la recuperación de diversas especies, para que la decisión que se adopte no suponga un impacto elevado en la flota afectada por estos TAC´s.
Siguiendo el desarrollo de la reunión del Consejo se encuentra también la Directora General de Pesca de la Junta de Andalucía, Margarita Pérez Martín, quien espera, al igual que el resto del sector que la decisión final no suponga altos recortes en diversas especies para el cerco y el arrastre del Golfo de Cádiz y que esas flotas y sus tripulantes puedan tener un ejercicio de 2018 con unos límites parecidos a los de este año.
Para el Golfo de Cádiz, la previsión no es buena porque, de nuevo, se plantean duras limitaciones para las especies de mayor valor en el mercado. Ya en la actualidad se aplican medidas de control para el boquerón, con un límite de captura de menos de 6.000 toneladas compartidas con Portugal, cuyas flotas también operan en la zona sur-atlántica. Esa cantidad ha resultado insuficiente para la demanda del mercado. Los pesqueros gaditanos y onubenses agotaron su cuota a fecha 1 de septiembre. Pero la UE quiere aplicar nuevas restricciones.
El jurel, pasaría de las 73.349 toneladas de 2017 a 55.555 toneladas en 2018. El Consejero andaluz de pesca, Rodrigo Sánchez Haro, ha calificado la medida de “excesivamente conservadora” y ha pedido la revisión a la baja de ese tope.
En una situación similar se encuentra la merluza. Bruselas quiere una disminución del 30% del Total Admisible de Capturas (TAC), que se reduciría desde las 10.20 toneladas hasta las 7.366. También en este caso, la consejería considera “injustificada” una restricción tan acusada.
Además, los comisarios van a aplicar medidas muy férreas para limitar la pesca de la sardina. De hecho, se han presentado propuestas de cierre del caladero para facilitar su regeneración. De ser así, el sector sufriría un duro revés económico. El mero anuncio de que la propuesta estaba siendo analizada, ha provocado movilizaciones de pescadores de Barbate contra el cierre del caladero.
Los gobiernos de España y Portugal han presentado, de manera conjunta, un plan alternativo. Proponen restricciones mantenidas durante cuatro años, entre 2018 y 2022, con un límite de capturas de 14.000 toneladas. Según el estudio, este modelo podría generar un crecimiento de la biomasa de sardinas en un 5% cada año. La medida cuenta con el apoyo del sector. Los armadores piden una mejor gestión del caladero y la posibilidad de que la propia flota tenga capacidad para auto-gestionar el recurso.