El Puerto de Amberes-Brujas ha registrado un tráfico total de 278 millones de toneladas en 2024, lo que representa un aumento del 2,3% respecto a 2023, cuando se gestionaron 271 millones de toneladas. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por el tráfico de contenedores, que ha alcanzado los 13.532.436 TEUs, un 8,1% más que los 12,5 millones de TEUs en 2023. En términos de tonelaje, la subida ha sido del 8,9%.
El cuarto trimestre ha mostrado un desempeño sólido, con un aumento del 12,5% en el tráfico de contenedores en comparación con el mismo período del año anterior. Este crecimiento ha consolidado la posición del puerto como el segundo más grande de Europa y el decimoquinto a nivel mundial en términos de tráfico de contenedores.
El tráfico de contenedores refrigerados ha crecido un 9,2%, representando el 8,6% del volumen total de contenedores. Además, la cuota de mercado del puerto en el rango Hamburgo-Le Havre ha aumentado un 0,7%, situándose en un 30,6% durante los primeros nueve meses del año.
A pesar de la mejora en los volúmenes, el tráfico total sigue por debajo de los niveles de 2022, cuando se gestionaron 286,9 millones de toneladas, lo que representó un descenso del 0,7% respecto a 2021. El tráfico de contenedores en 2022 alcanzó los 13,5 millones de TEUs, una cifra similar a la de 2024.
El puerto de Amberes-Brujas ha mantenido su dinamismo en un contexto de tensiones geopolíticas e incertidumbre económica, con el tráfico de contenedores como principal motor de crecimiento. Sin embargo, otros sectores han enfrentado dificultades. La industria química ha registrado su peor desempeño desde 2009, mientras que los sectores de la construcción y automoción han experimentado presión debido a los elevados costos de la energía y las materias primas, así como a la baja demanda.
Las inestabilidades en el Mar Rojo y las tensiones geopolíticas han afectado los tiempos de tránsito y generado incertidumbre en el comercio internacional.
En cuanto a la carga convencional, el tráfico se ha mantenido estable con un ligero incremento del 0,1%. El tráfico de hierro y acero ha aumentado un 3,7%, aunque otras categorías de productos han disminuido. El tráfico Ro-Ro ha caído un 3,4%, principalmente debido a una reducción del 10,3% en el volumen de automóviles. Las importaciones de vehículos eléctricos de fabricación china en Europa se han disparado en la primera mitad del año, pero han descendido drásticamente tras la imposición de aranceles por parte de la UE en el segundo semestre.
El tráfico de graneles secos ha registrado un leve incremento del 0,4%, con una caída del 35,4% en el volumen de carbón, mientras que los fertilizantes han crecido un 22,9%. En el segmento de graneles líquidos, el tráfico ha disminuido un 5,8%, principalmente por la menor demanda de diésel (-22,3%) y GNL (-21,9%). Por otro lado, el sector químico ha crecido un 14,8%, impulsado por un aumento del 60,1% en biocombustibles, a pesar de las dificultades generales que enfrenta la industria química en Europa.
Infraestructura, seguridad y perspectivas para 2025
Durante 2024, 20.195 buques han recalado en el puerto, un ligero aumento del 0,2%. En Zeebrugge, 187 cruceros han atracado con un total de 557.000 pasajeros.
La implementación de un calado de 16 metros ha mejorado la competitividad del puerto, mientras que en Zeebrugge se ha alcanzado un calado de 16,3 metros, reforzando su capacidad operativa. Además, la expansión del terminal Ro-Ro de ICO en Zeebrugge sigue en marcha para atender la creciente demanda de capacidad.
En el ámbito de la seguridad, la plataforma Certified Pick Up ha permitido la liberación segura de más de un millón de contenedores en 2024, consolidando la eficiencia operativa del puerto.
De cara a 2025, el Puerto de Amberes-Brujas ha delineado planes ambiciosos para reforzar su papel en la transición energética y el comercio internacional. Jacques Vandermeiren, CEO del puerto, ha subrayado la importancia de la cooperación transfronteriza y una visión compartida para mantener la competitividad y atraer inversiones. Además, ha señalado que la demanda de capacidad sigue en aumento y que la seguridad continúa siendo una prioridad clave.