El Puerto de Shanghái, en China, se ha convertido en el primero del mundo en superar los 50 millones de TEUs en su tráfico anual de contenedores. Este logro consolida su posición como líder global, manteniéndose en el primer lugar a nivel mundial durante 14 años consecutivos en términos de procesamiento de carga contenerizada.
El crecimiento del puerto chino, que en 1994 superó por primera vez el millón de TEUs, refleja no solo la fortaleza del sector exportador chino, sino también un incremento en las operaciones de transbordo y la transferencia internacional de carga. Según Yang Yanbin, subgerente general de Shanghai International Port (Group) Co., Ltd (SIPG), este desarrollo reafirma la posición de Shanghái como un nodo estratégico en las cadenas de suministro globales. Además, se espera que en 2024 los transbordos alcancen un récord del 60 % del volumen total gestionado en el puerto.
El Puerto de Shanghái conecta actualmente con más de 700 puertos en más de 200 países y regiones a través de casi 350 rutas marítimas internacionales. Este nivel de conectividad refleja la transformación de Shanghái como metrópolis, consolidada como uno de los principales centros internacionales de transporte marítimo, según el Índice de Desarrollo del Centro Internacional de Transporte Marítimo Xinhua-Báltico 2024, donde ocupa el tercer lugar.
La modernización tecnológica ha sido clave para el desarrollo del Puerto de Shanghái. Desde 2017, la automatización de la terminal de la fase IV de Yangshan ha permitido aumentar la eficiencia operativa en un 30% y reducir en un 70% la necesidad de mano de obra. El sistema de control inteligente ITOS, desarrollado localmente, ha roto la dependencia de software extranjero y ha posicionado al puerto como un modelo para otros países.
El Puerto de Shanghái también ha tomado medidas significativas hacia una transición verde. En colaboración con los puertos de Los Ángeles y Hamburgo, ha desarrollado corredores marítimos sostenibles y, en abril, llevó a cabo su primera operación de abastecimiento simultáneo de metanol verde entre buques portacontenedores.
Luo Wenbin, gerente general de energía de SIPG, ha señalado que el objetivo es transformar el puerto en un centro de abastecimiento de energías limpias para 2030. Las metas incluyen alcanzar una capacidad de un millón de metros cúbicos de gas natural licuado (GNL) y un millón de toneladas de combustibles verdes como el metanol y los biocombustibles.