El gigante del transporte marítimo Maersk ha pronosticado un crecimiento del comercio global de entre un 5% y un 7% para 2025, impulsado principalmente por la fuerte demanda de productos en Estados Unidos. Así lo ha confirmado Charles van der Steene, presidente regional para América del Norte de Maersk, durante su participación en la conferencia Reuters NEXT.
Van der Steene ha señalado que «no hay ningún indicador que sugiera que no será así», en referencia a la previsión de crecimiento. Entre los factores que están generando este escenario, se encuentran los posibles efectos de una huelga portuaria en la costa este de Estados Unidos, prevista para enero, así como el aumento de aranceles impulsado por el presidente electo Donald Trump.
El mercado estadounidense, que representa la mayor fuente de ingresos para Maersk, ha mostrado una demanda «resiliente» por parte de las empresas del país. Este comportamiento, junto con los recientes ataques a embarcaciones en el Mar Rojo, están configurando una perspectiva de crecimiento sostenido en el comercio internacional.
En octubre, Maersk ya había revisado al alza su pronóstico de beneficios anuales y actualizado sus previsiones de volumen de contenedores para 2025. Entre sus principales clientes se encuentran grandes minoristas como Walmart, Target, Asos y Nike, compañías que han acelerado sus pedidos para evitar posibles interrupciones en la cadena de suministro debido a la situación portuaria y la política comercial de la nueva administración estadounidense.
El posible paro laboral en los puertos de la costa este de Estados Unidos ha llevado a muchas empresas a adelantar sus pedidos, lo que se ha traducido en un aumento récord del tráfico de mercancías durante noviembre y diciembre, según la Federación Nacional de Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés). La amenaza de una huelga a partir de enero de 2025 y la imposición de nuevos aranceles a las importaciones han motivado a los minoristas a reforzar sus inventarios con antelación.
“Parte de la fortaleza actual del mercado podría explicarse por el efecto psicológico vinculado a la realización de pedidos por adelantado, ya sea por los aranceles o por la posibilidad de una huelga en enero”, ha declarado van der Steene, quien asumió la presidencia regional en febrero de este año.
Otro de los factores que continuará afectando el comercio global en 2025 es la situación de seguridad en el Mar Rojo. Los recientes ataques a embarcaciones en esta región han llevado a Maersk a proyectar una prolongación de la disrupción logística hasta 2025. Estos incidentes, según la naviera, generan incertidumbre en las rutas marítimas internacionales, especialmente en el paso estratégico por el Canal de Suez.
Para hacer frente a estas amenazas, Maersk está ayudando a sus clientes a planificar rutas alternativas con varios meses de anticipación. Esta estrategia busca minimizar el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro y, en algunos casos, se contempla el uso del transporte aéreo como alternativa. La decisión de redirigir la carga hacia la costa oeste o noreste de Estados Unidos depende de la naturaleza del producto y de la tolerancia al riesgo de cada cliente.
“Les ayudamos a definir sus patrones de pedidos y a evaluar cómo mitigar los riesgos en la mayor medida posible”, ha añadido van der Steene. Este enfoque se vuelve especialmente relevante para productos estacionales, en los que un retraso podría afectar la rentabilidad de las empresas.
Sin embargo, el desvío de mercancías desde la costa este a la costa oeste de EE.UU. implica costos y tiempos adicionales que pueden afectar la competitividad de las empresas. Este proceso requiere una planificación precisa para evitar pérdidas económicas, especialmente en sectores donde los márgenes de beneficio son reducidos.