Navantia ha consolidado su posición como uno de los principales actores en el sector de la eólica marina, tras una década de actividad que ha generado un impacto de 130 millones de euros anuales en el Producto Interior Bruto (PIB) español y ha sostenido más de 3.000 empleos directos e indirectos. Este balance ha sido presentado por la empresa durante un acto celebrado en Madrid para conmemorar el décimo aniversario de su primer contrato en esta área, el cual consistió en la construcción de 29 cimentaciones tipo jacket y una subestación eléctrica para el parque Wikinger, ubicado en el mar Báltico, en colaboración con Windar Renovables.
Desde ese primer proyecto, Navantia ha participado en 21 iniciativas adicionales, proporcionando estructuras para parques eólicos marinos en nueve países de Europa y Estados Unidos. Las aportaciones de la compañía incluyen cimentaciones fijas y flotantes, subestaciones eléctricas y piezas de transición. Estos parques eólicos han permitido abastecer de energía renovable a tres millones de hogares y han evitado la emisión de 16 millones de toneladas de CO2 en la última década, según la información compartida por la empresa.
El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha subrayado durante el evento que «Navantia Seanergies tiene objetivos muy ambiciosos de cara al futuro», y ha añadido que la compañía dispone de compromisos contractuales que garantizan la actividad en este sector hasta 2032. «Esto nos permitirá aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece este mercado», ha asegurado Domínguez.
El director de Navantia Seanergies, Javier Herrador, ha destacado la importancia estratégica de la eólica marina en la transformación energética y la independencia industrial. La creación de esta división en 2022 ha permitido a la empresa reforzar su enfoque hacia la producción de energía renovable y el desarrollo de nuevas capacidades industriales. «Navantia Seanergies es la única empresa en Europa capaz de construir los tres tipos de cimentaciones principales: jackets, monopiles y estructuras flotantes», ha afirmado Herrador, poniendo de relieve la ventaja competitiva de la compañía en el sector.
Las estructuras flotantes, en particular, están llamadas a jugar un papel crucial en la eólica marina española, donde los fondos marinos profundos requieren de esta tecnología. En este ámbito, Navantia ha construido el 70% de las estructuras flotantes en Europa, participando en proyectos como Hywind Scotland (Reino Unido), Windfloat Atlantic (Portugal) y Kincardine (Reino Unido).
Despegue de la eólica marina en España
El sector de la eólica marina en España se encuentra en plena fase de preparación para su despegue, impulsado por la Hoja de Ruta de la Eólica Marina y las Energías del Mar y el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030. Estos documentos establecen el objetivo de alcanzar una capacidad instalada de 3 GW en 2030, lo que supondrá la creación de 7.500 empleos y una aportación de más de 2.000 millones de euros anuales al PIB, según el Libro Blanco de la Eólica Marina de la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
En esta línea, Navantia ha ejecutado inversiones por valor de 140 millones de euros desde 2014 para adecuar sus instalaciones de cara a esta nueva demanda. El astillero de Fene (A Coruña) ha reforzado sus capacidades para la construcción de cimentaciones flotantes y fijas, así como una fábrica de monopiles en colaboración con Windar Renovables. Por su parte, la planta de Puerto Real (Cádiz) ha optimizado la producción de estructuras flotantes mediante un taller de paneles planos, que se suma a sus actividades de construcción naval.
Un ecosistema de colaboración industrial
Navantia ha destacado el papel de la colaboración industrial en la creación de una cadena de valor en torno a la eólica marina. Desde el inicio de su actividad en este sector, la compañía ha generado un volumen de compras de 1.200 millones de euros, involucrando a más de 500 empresas, de las cuales 400 son españolas. Este ecosistema empresarial ha permitido la entrada de nuevas compañías en el sector y su preparación para participar en el despliegue de la eólica marina en España.
El evento también ha servido para destacar la creación del Centro de Excelencia de Energías Verdes (COEX Green Energies), que ha puesto en marcha su primer proyecto, Ecofoss, en colaboración con Red Eléctrica Española, Sener, Ocean Ecostructures, Ditrel y Uptech Sensin. El objetivo de esta iniciativa es diseñar una subestación flotante de emisiones cero, marcando una apuesta decidida por la sostenibilidad y la innovación tecnológica.