El sector pesquero español se enfrenta a un panorama de gran incertidumbre tras la propuesta de la Comisión Europea que plantea una reducción drástica del 79% en los días de pesca para la flota de arrastre del Mediterráneo, limitando su actividad de los actuales 130 días anuales a tan solo 26. Además, se propone una disminución del 30% en los límites de captura de especies clave como la gamba roja, con un tope de 551 toneladas anuales. Estas medidas, según Pesca España, supondrían un golpe irreparable para el sector, que desempeña un papel crucial en la economía y la sociedad de las regiones costeras.
España es líder en la producción pesquera de la Unión Europea, representando el 21% de la producción comunitaria con más de 8.500 barcos que generan 31.000 empleos directos y 150.000 indirectos. Dentro de esta industria, la flota de arrastre del Mediterráneo, compuesta por 565 embarcaciones, es fundamental. Captura especies como la merluza, rape, salmonete, gamba roja, gamba blanca y cigala, y sostiene aproximadamente 17.000 empleos.
“la desaparición de la flota de arrastre repercutiría también en otras artes de pesca, amplificando el impacto económico en los puertos mediterráneos”
Javier Garat, presidente de Pesca España, advierte que “la desaparición de la flota de arrastre repercutiría también en otras artes de pesca, amplificando el impacto económico en los puertos mediterráneos”. Además, enfatizó que el arrastre representa el 40% de la facturación pesquera en Europa, y en España constituye el 10% de la actividad pesquera total, siendo un motor económico y social irremplazable para numerosas comunidades costeras.
Pesca España, junto con otros actores del sector, ha solicitado al Consejo de Ministros de Pesca de la UE una reconsideración de estas medidas. Reclaman políticas que, además de priorizar la protección ambiental, garanticen la sostenibilidad económica de las flotas y el bienestar de los trabajadores. En este sentido, se insta a España, Francia e Italia a mantener una postura de rechazo a los recortes propuestos, consolidando una minoría de bloqueo en las negociaciones.
Durante un encuentro informativo organizado, esta pasada semana, en colaboración con la Agencia EFE, Pesca España presentó su nueva campaña, “La pesca que sabe”. Esta iniciativa destaca al arte de arrastre como un método sostenible y esencial para la economía y la soberanía alimentaria. Según Antonio Nieto, gerente de Pesca España, los buques de arrastre operan en fondos de arena y fango, con un impacto mínimo en los ecosistemas. Además, resaltó que muchas poblaciones de peces en el Mediterráneo se encuentran en niveles de rendimiento máximo sostenible, lo que refleja un trabajo eficiente y responsable de la flota española.
“La pesca no es solo una actividad económica, sino un modo de vida y una fuente esencial de proteínas de calidad para la población”, concluyó Javier Garat. El sector pesquero espera que las instituciones europeas trabajen en soluciones equilibradas que preserven el futuro de una actividad vital para España y Europa.