CARMAR, filial del Grupo Pérez y Cía., ha dado un paso adelante en su estrategia de sostenibilidad con la puesta en marcha de una planta de energía fotovoltaica de 100 kW en sus instalaciones de Valencia. Este proyecto permitirá abastecer hasta el 70% de las necesidades energéticas de sus oficinas y almacenes, logrando eliminar por completo las emisiones de carbono asociadas a esta actividad.
Con esta nueva infraestructura, la compañía refuerza su compromiso con la lucha contra el cambio climático y se alinea con los objetivos globales de sostenibilidad. “Seguiremos promoviendo iniciativas que reduzcan nuestro impacto ambiental y contribuyan a un futuro más responsable”, han manifestado desde la empresa.
La apuesta de CARMAR por un modelo logístico más respetuoso con el medio ambiente no se limita a la producción de energía renovable. Desde 2022, la compañía ha integrado camiones propulsados por gas natural comprimido (GNC) en su flota, logrando una importante reducción en las emisiones de CO₂, la eliminación de las de azufre (SO₂) y una menor contaminación acústica durante las operaciones de transporte.
Además, la incorporación de sistemas de generación solar en otras instalaciones ha permitido a la empresa reducir cientos de toneladas de emisiones de carbono, consolidando su posición como un referente en sostenibilidad dentro del sector logístico.
La estrategia de CARMAR para minimizar su impacto ambiental incluye, además de la modernización de su flota e instalaciones, la optimización de procesos administrativos y la medición constante de su huella de carbono. Este enfoque integral combina la eficiencia operativa con un compromiso firme hacia la transición energética y la protección del medio ambiente.
Con la nueva planta fotovoltaica en Valencia, la compañía no solo da un paso significativo hacia la neutralidad climática, sino que también refuerza su papel como actor clave en la transformación sostenible del sector logístico.