El Galeón Andalucía, réplica fiel de los barcos utilizados por España entre los siglos XVI y XVIII para las expediciones de descubrimiento y comercio interoceánico podrá ser visitado, durante el fin de semana, en el puerto de Sotogrande. El barco ha sido construido con un meticuloso detalle histórico. Este tipo de galeón, que originalmente tenía un porte de entre 500 a 1.200 toneladas y medía de 40 a 60 metros de eslora, fue diseñado para cruzar los grandes océanos con una eficiencia notable para su tiempo.
Durante tres siglos, estos galeones fueron esenciales en las rutas de las flotas de Indias, conectando España con América y Filipinas. Estos barcos no solo transportaban marinos, aventureros, mercaderes y colonos, sino que también facilitaban un intenso intercambio de mercancías valiosas entre los continentes. Su capacidad para formar convoyes de más de treinta naves y realizar viajes transatlánticos regulares desde Sevilla hasta México y Panamá es un testimonio de su robustez y capacidad marítima.
La construcción de la réplica del Galeón Andalucía ha sido un proyecto de gran envergadura que comenzó con tres años de investigación exhaustiva en los principales archivos históricos y navales de España. Esta fase de estudio fue crucial para recolectar los detalles precisos de las formas, detalles y medidas de los galeones originales. Posteriormente, se dedicaron seis meses al diseño constructivo y otros 17 meses a la construcción física del galeón. Este proceso no solo implicó a 150 personas, sino que también incorporó técnicas innovadoras de construcción naval. Por ejemplo, se usó fibra de vidrio en la estructura del casco y las cubiertas, mientras que la madera de pino e iroko recubría estas superficies, una primicia para embarcaciones de más de 500 toneladas destinadas a la navegación oceánica.
El resultado final es una nave de 49 metros de eslora y 10 de manga, con cuatro palos y casi mil metros cuadrados de superficie vélica distribuidos en seis velas. La réplica puede alcanzar una velocidad media de 7 nudos y desde su botadura en febrero de 2010, ha navegado por mares y océanos alrededor del mundo, incluyendo el Pacífico, el Atlántico, el Índico, el Mediterráneo, el mar Rojo, el mar de la China, el mar Egeo, el Bósforo y el mar Caribe.
Este galeón no solo sirve como un instrumento educativo y cultural que ofrece una ventana al pasado marítimo español, sino que también demuestra el avance en técnicas de construcción naval y la importancia de preservar y promover la historia marítima.