Fred. Olsen Express ha reforzado su protocolo de revisión de estacionamiento en los garajes de los barcos

La compañía confirma que el incidente del pasado 30 de marzo, no se debió a un golpe de mar

El pasado sábado 30 de marzo, se produjo un incidente inusual en una de las travesías de Fred. Olsen Express entre La Gomera y Tenerife. Un vehículo cayó al agua pocos minutos después de que el barco iniciara su viaje. La familia propietaria del automóvil fue atendida inmediatamente por la tripulación a bordo y posteriormente por directivos de la compañía al llegar al puerto de Los Cristianos, minimizando el impacto del incidente.

La recuperación del coche se realizó con la colaboración de la Autoridad Portuaria, la Guardia Civil y la barcaza de servicios Trames Diez. Durante todo el proceso, el propietario del vehículo estuvo informado. Una investigación interna y las evidencias obtenidas tras la extracción del automóvil indican que las medidas de inmovilización del vehículo no funcionaron correctamente. Aunque otros vehículos de similar tamaño no se vieron afectados, este incidente específico puso de manifiesto una excepción en las medidas de seguridad.

Juan Ignacio Liaño, director de flota de Fred. Olsen Express, comentó que este suceso es un hecho aislado, resultado de una serie de circunstancias desafortunadas. Aseguró que cuando se siguen correctamente las instrucciones y procedimientos, es prácticamente imposible el desplazamiento de vehículos en bodega, independientemente de las condiciones marítimas.

Fred. Olsen Express ha reforzado su protocolo de revisión de estacionamiento en los garajes de los barcos, tanto para pasajeros como para la tripulación, tras evaluar los hechos y las actuaciones de ese día. El protocolo incluye un estudio previo a cada viaje para una distribución óptima y equilibrada de los pesos, así como instrucciones específicas para los conductores sobre cómo estacionar sus vehículos de forma segura.

El vehículo fue recuperado exitosamente en una operación coordinada que evitó posibles contaminaciones ambientales futuras debido a la corrosión del automóvil en el agua.

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