Los trabajadores de Acerinox vuelven a cortar la A-7

Las negociaciones se embarran tras la segunda reunión en el seno del CARL

En un giro reciente en las ya tensas negociaciones del IV Convenio Colectivo de Acerinox Europa, los trabajadores de la factoría de Los Barrios han optado por cortar el tráfico en la Autovía A-7 en la Bahía de Algeciras. Esta decisión se produce como respuesta a lo que perciben como una importante brecha en las negociaciones, tras las reuniones mantenidas en el seno del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL).

El corte de tráfico es una medida drástica que refleja la creciente frustración de los trabajadores, que ven cómo el conflicto laboral, ahora en su día 58, sigue sin resolverse. La dirección de Acerinox Europa ha reiterado su respeto por el derecho de huelga de su plantilla, a la vez que subraya el impacto económico que esta acción está teniendo en la empresa. No obstante, ha hecho un llamamiento a los trabajadores para que la negociación continúe, mostrándose dispuesta a buscar soluciones.

Sin embargo, las perspectivas no son del todo optimistas. Según se desprende de las últimas reuniones, parece que las negociaciones han sufrido un retroceso, volviendo a discutir puntos que se consideraban ya superados. Esto ha generado una gran decepción entre los trabajadores, como lo evidencia el comentario del portavoz de ATA y presidente del comité de huelga, José Antonio Gómez Valencia, quien expresó su descontento tras el último encuentro, afirmando que había sido «un chasco».

En una asamblea realizada a las puertas de la factoría a las 6 de la mañana, los trabajadores decidieron continuar con la medida de presión, cortando la principal vía de comunicación de la zona. Esta acción demuestra la determinación de los empleados por hacer valer sus demandas, a la espera de la próxima reunión programada para el 5 de abril en Jerez de la Frontera.

La situación actual en Acerinox pone de relieve la complejidad de las negociaciones laborales y el equilibrio que se debe mantener entre los derechos de los trabajadores y las necesidades operativas y económicas de la empresa. La comunidad espera que las próximas reuniones en el CARL conduzcan a un acuerdo beneficioso para ambas partes y pongan fin a un conflicto que afecta no solo a la empresa y sus empleados, sino también a la movilidad del resto de campogibraltareños.

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