Competencia aprueba los criterios para supervisar los cánones ferroviarios

La Comunicación de la CNMC recoge ahora una metodología para estimar el coste directo y los test que se aplicarán para supervisar los recargos.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado luz verde a su Comunicación sobre la supervisión de los cánones de las líneas ferroviarias, con el objetivo de establecer una base clara para el cobro y administración de estos costes en el sector. Esta iniciativa se enmarca en la responsabilidad de la CNMC de supervisar los cánones que deben abonar tanto las compañías de transporte de pasajeros —como Renfe, Ouigo, Iryo— como las de mercancías, a Adif y Adif AV, gestores de las infraestructuras ferroviarias en España.

Este documento ha sido sometido a consulta pública entre octubre y diciembre de 2023, recogiendo aportaciones de diversos actores del sector. La Comunicación se centra en definir los principios y criterios que regirán la supervisión de los cánones, los cuales representan un componente significativo en la estructura de costes de las empresas ferroviarias y son fundamentales para la predictibilidad financiera y la inversión a largo plazo en este ámbito.

La estructura de los cánones incluye, principalmente, una parte variable que refleja los costes asociados directamente con el tráfico ferroviario y un posible recargo, aplicable en función de la capacidad del mercado para absorberlo, destinado a recuperar otros gastos asumidos por los administradores de infraestructuras.

La CNMC ha puesto de relieve la discrepancia entre los costes directos estimados por Adif y Adif AV en comparación con los calculados por otros administradores de infraestructuras ferroviarias en Europa. Para abordar esta situación, la CNMC ha desarrollado un modelo econométrico alineado con estándares internacionales, buscando obtener una base de cálculo más homogénea y comparable a nivel internacional.

En cuanto a los recargos, estos deben estar fundamentados en un análisis de mercado detallado, conforme a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La CNMC aplicará dos pruebas específicas para evaluar su legalidad: el test de eficiencia, que examina si la distribución de costes entre los distintos segmentos del mercado ferroviario es proporcional y eficiente, y el test de mercado, que asegura que los recargos no disminuyen la demanda de los servicios, excepto en circunstancias excepcionales.

Finalmente, en la primera revisión de los cánones tras esta Comunicación, se verificará si los recargos permiten a un operador medio eficiente ofrecer servicios de manera rentable, de acuerdo con la demanda de movilidad óptima de cada segmento, determinada a través de un estudio de mercado. Esta revisión es un paso clave para garantizar que la estructura tarifaria en el sector ferroviario sea justa, transparente y favorecedora del equilibrio entre los distintos operadores y usuarios del sistema.

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