El tráfico de mercancías en el puerto de Castellón cae un 24,8% en 2023 respecto del año anterior, al pasar de las 20.907.494 toneladas a las 15.710.712 toneladas. Este descenso es fruto principalmente de la contracción del comercio internacional en 2023, marcado por los efectos de la escalada de precios de la energía y tipos de interés, la invasión de Rusia sobre Ucrania, el conflicto en Israel y los aranceles impuestos por Argelia. Además, la parada técnica de la refinería BP en el puerto ha impactado negativamente el tráfico de granel líquido.
Rubén Ibáñez, presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, ha reconocido las dificultades enfrentadas en 2023, calificándolo como un año de desafíos acentuados por la situación de mercados clave. No obstante, señaló signos de recuperación, particularmente en el tráfico de granel sólido, que en diciembre registró un aumento del 23,5% respecto al mismo mes del año anterior, junto con un incremento progresivo en los últimos tres meses de 2023.
Ibáñez ha destacado la importancia de incrementar los tráficos del puerto y buscar carga, fortaleciendo la especialización del puerto sin renunciar a la expansión en mercados emergentes. A pesar de la incertidumbre global, avanzó estrategias para atraer nuevas líneas de tráfico, incluyendo la diversificación y explotación de mercados no saturados, como la importación de cereales, aprovechando la falta de capacidad en puertos cercanos. Además, hizo hincapié en el desarrollo de sectores como el eólico y la expansión de la dársena sur, donde se proyecta ganar 420.000 metros cuadrados al mar, sumándose a los 350.000 metros ya disponibles.
La Autoridad Portuaria de Castellón ha aprobado un Plan de Empresa con una inversión de 378 millones de euros para los próximos cinco años, destinados al desarrollo de infraestructuras en la dársena sur, la mejora de la accesibilidad ferroviaria y viaria, y el muelle de costa Sur. Según Ibáñez, estas inversiones incrementarán el volumen de negocio y servicios, generando empleo y estimulando la economía local.
En cuanto a las estadísticas de 2023, se registró un descenso del 29,2% en tráfico de granel sólido, un 27,2% en mercancía general, y un 20,5% en tráfico de granel líquido. Al cierre del año, el granel líquido representó el 51,9% del total de mercancías, el granel sólido el 41,2%, y la mercancía general el 6,9%. El 72,1% de las operaciones fueron de descarga y el 27,1% de carga. Las principales mercancías manipuladas fueron petróleo, feldespato y gasolinas, manteniendo relaciones comerciales destacadas con Turquía, Kasakhstan, Marruecos, Italia, Angola y Egipto.