Los astilleros de la Bahía de Cádiz concluyen el año con la firma de un importante contrato para la construcción de dos buques hidrográficos, tras la aprobación del Consejo de Ministros, en agosto pasado. El Ministerio de Defensa y Navantia, la empresa estatal responsable de la construcción naval, han oficializado la orden para el desarrollo de estas unidades en la factoría de San Fernando. Estos buques serán destinados a reemplazar al hidrográfico Antares, en servicio desde la década de los setenta.
Las nuevas unidades, caracterizadas por su capacidad para operar con biocombustibles, tendrán como función principal la elaboración y mantenimiento de la cartografía náutica oficial en las aguas y costas de España. Esta tarea se enmarca dentro de las competencias del Instituto Hidrográfico de la Marina de Cádiz. Con una eslora de 47 metros y un desplazamiento aproximado de 900 toneladas, estos buques poseerán una dotación reducida de 30 personas, gracias a su alto grado de automatización, y contarán con una autonomía de 3.000 millas, permitiéndoles operar hasta 15 días en aguas de hasta 200 metros de profundidad.
Navantia estima que la construcción de estos buques, prevista para los próximos cuatro años, generará alrededor de 700 empleos, sumando puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos por la actividad económica.
Por otro lado, el astillero de Cádiz ha sido protagonista en la finalización de los trabajos en el ‘Icon of the Seas’, el crucero más grande del mundo, perteneciente a la compañía Royal Caribbean. Tras realizar los últimos ajustes en la factoría gaditana, el crucero abandonó ayer las instalaciones y ya ha atracado en la dársena comercial del puerto de Cádiz. Se espera que el ‘Icon of the Seas’ parta esta noche rumbo a Algeciras, antes de iniciar su viaje desde Miami.