Cepsa y Volotea sellan una alianza para impulsar la aviación sostenible

Ambas compañías fomentarán el desarrollo y la producción de combustible sostenible

Cepsa y Volotea han alcanzado un acuerdo para acelerar la descarbonización del transporte aéreo mediante la investigación y producción de Combustible Sostenible de Aviación (SAF, por sus siglas en inglés). Ambas compañías priorizan el desarrollo de estos combustibles sostenibles como una herramienta para reducir aún más la huella de carbono del transporte aéreo y contribuir a la lucha contra el cambio climático. La alianza incluye el suministro de SAF de Cepsa a Volotea, a partir de 2025, para las rutas operadas por la aerolínea en España, donde está presente en 22 aeropuertos, incluyendo Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Tenerife Sur y Gran Canaria.

Este combustible sostenible se producirá a partir de residuos orgánicos, como aceites de cocina usados o desechos agrícolas, entre otros. Estos biocombustibles promueven la economía circular, ya que se producen a partir de residuos que, de lo contrario, terminarían en vertederos, al tiempo que reducen las emisiones de los aviones hasta en un 90% en comparación con los combustibles tradicionales.

La alianza también trabajará en el desarrollo de nuevas alternativas energéticas, como el hidrógeno renovable, y en la electrificación de las flotas terrestres de Volotea, que incluyen vehículos de suministro, operaciones de manejo de equipaje y asistencia a aeronaves.

Este acuerdo se alinea con el paquete de medidas Fit for 55 de la Comisión Europea, que incluye la iniciativa legislativa «RefuelEU Aviation» destinada a promover los combustibles sostenibles de aviación en la Unión Europea

Este acuerdo se alinea con el paquete de medidas Fit for 55 de la Comisión Europea, que incluye la iniciativa legislativa «RefuelEU Aviation» destinada a promover los combustibles sostenibles de aviación en la Unión Europea, alcanzando un uso del 2% en 2025, un 6% en 2030 y aumentando gradualmente hasta llegar a un objetivo del 70% en 2050, de los cuales la mitad deberán ser combustibles sintéticos. También respalda varios Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, incluyendo el ODS 7 (Energía asequible y no contaminante), ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), ODS 12 (Producción y consumo responsables) y ODS 13 (Acción por el clima).

Esta nueva alianza refuerza el compromiso de Cepsa, uno de los principales productores y proveedores de combustibles para la aviación en el mercado español, de convertirse en un referente en el sector de las energías limpias. Como parte de su plan estratégico «Positive Motion», la compañía está desarrollando un ecosistema centrado en acelerar la descarbonización de los clientes industriales, el transporte pesado terrestre, aéreo y marítimo, así como de sus propias operaciones mediante la producción de moléculas verdes, principalmente hidrógeno renovable y biocombustibles. Cepsa aspira a liderar la producción de biocombustibles en España y Portugal para 2030, con una capacidad de producción anual de 2,5 millones de toneladas, centrándose especialmente en impulsar la sostenibilidad de la aviación, con una capacidad de producción anual de SAF de 800.000 toneladas.

Cepsa ha establecido una ambiciosa hoja de ruta para reducir sus emisiones, posicionándose como una de las empresas líderes en su sector. Específicamente, para 2030, la compañía tiene como objetivo reducir sus emisiones de CO2 (Alcance 1 y 2) en un 55% en comparación con 2019, disminuir la intensidad de carbono de sus productos en un 15-20% y aspirar a ser neutra en carbono antes de 2050.

Este acuerdo reafirma la estrategia de sostenibilidad de Volotea, que incluye la activación de más de 50 iniciativas desde su creación, lo que ha resultado en una reducción de más del 40% en su huella de carbono por pasajero-kilómetro de 2012 a 2021. En 2022, Volotea se convirtió en la primera aerolínea auditada por Bureau Veritas, líder mundial en servicios de pruebas, inspección y certificación, a través de su programa de sostenibilidad Voloterra. La auditoría, además de demostrar su firme compromiso con la reducción de su impacto ambiental, confirmó que Volotea está en camino de reducir su huella de carbono al recortar en un 50% sus emisiones de CO2 por pasajero-kilómetro para 2030, en comparación con 2012.

Además, entre otras medidas, la aerolínea trabaja activamente para promover el desarrollo de combustibles verdes y participa en iniciativas especiales que promueven una industria de la aviación más sostenible. Desde 2022, Volotea opera un servicio especial entre Francia y Alemania que utiliza SAF, al tiempo que invierte en empresas y tecnologías para lograr una operación aérea más ecológica y eficiente. Estas acciones reafirman su compromiso con la adopción y promoción de soluciones sostenibles en la industria de la aviación.

Salir de la versión móvil