Los expertos evalúan la situación para proceder a descargar o no el OS 35

La retirada de las barras de acero que transporta podría provocar la rotura del buque

Las operaciones de reflotamiento del buque de bandera de Tuvalu, que permanece con la proa bajo el mar a 17 metros de profundidad, frente a la zona de Catalan Bay en Gibraltar, se ejecutarán en paralelo a la planificación logística necesaria para mover el barco, por lo que los expertos de la empresa holandesa desplazada hasta Gibraltar con este objetivo están considerando si extraer el combustible, a la vez que se descargan las barras de acero que también transporta el granelero, para que el barco sea más ligero a la hora de ser reflotado. No obstante, los equipos de Salvamento tratan de asegurarse que al descargar el buque, este no se va a romper, ya que hay que recordar que el caso del barco tiene en la parte central una grieta de 4 por 10 metros.

Por otra parte, sigue avanzando la investigación para aclarar qué sucedió entorno a las nueve y media de la noche del pasado lunes para que el OS 35 colisionase con el metanero de bandera de Islas Marshall, Adam LNG. En principio, la evidencia inicial indica que los Servicios de Tráfico de Buques del Puerto de Gibraltar advirtieron al granelero que debía cambiar de rumbo. 

El alcalde de La Línea, Juan Franco, se ha referido, esta mañana, al incidente, afirmando que sigue a la espera de que se solvente la situación sin daños medioambientales.

También, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha ofrecido la colaboración del Gobierno andaluz para «evitar consecuencias medioambientales» en la Bahía de Algeciras.

Moreno ha puesto de manifiesto a través de su cuenta de Twitter que se encuentra «siguiendo con atención las tareas de los especialistas en el buque varado frente a Gibraltar», de manera que ha asegurado que está en contacto permanente con la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras.

De momento, remolcadores y buques portuarios de Gibraltar, apoyados por embarcaciones de Salvamento Marítimo español, permanecen junto al barco siniestrado, para evitar que el leve vertido de líquido hidráulico se pueda extender, logrando su control, mientras se siguen evaluando los diferentes movimientos a realizar para tomar una determinación definitiva sobre el reflotamiento.

Salir de la versión móvil