El Puerto de Tarragona reforzará la vigilancia portuaria a través de drones

La Autoridad Portuaria será operadora de vuelos no tripulados con un equipamiento tecnológico de última generación

El Puerto de Tarragona tiene previsto licitar la adquisición de dos drones por un importe aproximado de 30.000 euros para incluirlos dentro de la gestión de emergencias dentro del recinto portuario. La Autoridad Portuaria lleva trabajando desde hace 6 meses para implementar vuelos de drones como herramienta para la mejora de la seguridad.

El objetivo principal es el refuerzo de la seguridad integral portuaria para mejorar las actuaciones preventivas de seguridad y la gestión y toma de decisiones en situaciones de emergencias o episodios de contaminación ambiental o de lámina de agua del espacio de dominio público portuario.

Este proyecto se ha desarrollado con la colaboración de SENASA (Servicios y Estudios para la navegación aérea y la Seguridad Aeronáutica), la sociedad mercantil estatal competente en este tipo de proyectos.

Fases del proyecto

La implementación de vuelos de dron propios se dividirá en tres fases. Los responsables de seguridad del Puerto explican que la primera fase consistirá en una zonificación del espacio de dominio público para definir áreas de riesgo y establecer los requisitos mínimos de seguridad asociados a los vuelos de los drones y, a la vez, establecer los procedimientos administrativos para las autorizaciones de vuelos de terceros en el recinto portuario.

La segunda fase consistirá en la definición de los distintos usos que, dentro del marco regulador existente actualmente, conforman las diferentes actividades llevadas a cabo por el Puerto de Tarragona. Como resultado se ha establecido como prioritarios para la utilización de drones estas tres funciones para este tipo de aparatos voladores: a) Vigilancia, seguridad y policía de las zonas comunes incluyendo vigilancia perimetral; b) Prevención y lucha contra la contaminación marítima; y c) Servicios de prevención y control de emergencias.

Actualmente, se trabaja en la tercera y última fase. La elaboración de los manuales de seguridad operacional, estudios de seguridad aeronáutica y formación del personal operador propio, que permitirán al Puerto de Tarragona ser operador de vuelos no tripulados. Esta última fase se prevé esté terminada a finales del ejercicio 2022 y, la formación del personal propio del Puerto se añadirá a la formación durante los primeros meses de 2023.

Todo ello y, una vez finalizado todo el proyecto, el Puerto de Tarragona contará con un equipamiento tecnológico de última generación y personal propio altamente especializado y formado para prestar servicios de soporte en los usos relacionados con la seguridad.

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