Los ciudadanos marroquíes que han llegado el puerto de Algeciras sin billete cerrado con anterioridad, se están encontrando con largas colas en las dos zonas en las que las navieras tienen ubicadas sus taquillas para la venta presencial de billetes. Los largos tiempos de espera debido a las colas que se estaban produciendo en las taquillas de la zona 1, que llegaban a salir hasta la zona exterior de la Estación Marítima, obligó a habilitar la zona 2 de venta en taquilla para intentar reducir esos tiempos de espera para poder comprar un billete de forma presencial.
A pesar de ello, hoy jueves, continúan las colas de ciudadanos marroquíes que, a pesar de las campañas informativas sobre la necesidad de llegar con el billete previamente adquirido, no lo han hecho y se han encontrado con 13 puntos de venta menos que anteriores OPE, ya que las tradicionales agencias de viajes de la estación marítima no pueden vender billetes ante la negativa de las navieras.
Además, se están produciendo atascos en la circulación de camiones y otros vehículos particulares dentro del recinto portuario, debido a las protestas de los ciudadanos marroquíes que están cansados de las largas esperas previas al embarque. A esto hay que sumarle, que el aparcamiento express gratuito durante 20 minutos para la compra de billetes, también está completamente lleno.
Actualmente, se están produciendo retrasos de más de una hora debido a la llegada masiva de marroquíes debido a la próxima celebración de la Fiesta del Cordero, que tendrá lugar el próximo domingo. Ante esta circunstancia, las navieras del Estrecho han tenido que readaptar los horarios para dar respuesta a la llegada de emigrantes magrebíes, lo que ha motivado que los buques entre Ceuta y Algeciras lleguen a acumular importantes retrasos.
Muchos viajeros han expresado su malestar al entender que los cambios se están produciendo sin la debida información al pasajero. Para este fin semana, se espera una afluencia de personas y vehículos mucho mayor que la que se produjo el pasado fin de semana.