La evolución de las tarifas del mercado de exportación de contenedores llenos por vía marítima crece un 5,09% en Valencia

Se aprecia una menor demanda por la política cero COVID-19 en Shanghái, los paquetes de medidas de sanción contra Rusia o la congestión portuaria

El Valencia Containerised Freight Index (VCFI) ha incrementado en un 5,09% en abril, con respecto al mes anterior. En el último año, el Índice se ha duplicado pasando de 2.314,89 puntos en el cuarto mes de 2021 a los 4.653,85 puntos de abril de 2022. Respecto al inicio de la serie histórica en enero de 2018, el VCFI ha acumulado un crecimiento del 365,39%. La coyuntura económica del momento, marcada por una extrema volatilidad, afecta el comportamiento del mercado y, de este modo, el binomio formado por la oferta-demanda de transporte marítimo. Además, cabe destacar las revisiones a la baja en el crecimiento económico mundial, ya auguradas por algunos de los organismos de referencia internacional.

En este sentido, la situación del mercado energético ha estado marcada por la guerra en Ucrania y la caída en la actividad en China como consecuencia de las restricciones impuestas por los nuevos rebrotes de la COVID-19. Así pues, el precio del petróleo Brent ha revertido su tendencia alcista, disminuyendo en un 5% con respecto al mes anterior, situándose en los 100,8$. Por lo que respecta a los combustibles marítimos, atendiendo al precio del bunkering (repostaje de barcos en el mar) de los 20 principales puertos del mundo, según los datos ofrecidos por Ship&Bunker, también se observa una cierta contención. Por tanto, el precio del combustible VLSFO ha pasado de 915,50 dólares en marzo, a 924,50 en abril, representando tan solo un incremento del 0,98%.

Por lo que refiere a la capacidad ofertada y como se apunta por parte de Alphaliner, la flota inactiva por motivos comerciales se ha mantenido en mínimos. Así pues, a mediados de abril se contabilizaron un total de 55 buques ociosos, con un total de 180.653 TEUs que representan un 0,7% del total de flota activa, mostrando una caída con respecto al mes de marzo, con un total de 59 buques ociosos y 204.977 TEUs, representando un 0,8% del total de flota activa.

En lo que concierne a la demanda de transporte, se aprecia una menor demanda por la caída en el comercio internacional. Según los últimos datos ofrecidos por la consultora Linerlytica, se observa un importante retroceso en el volumen de tráfico portuario en comparación con el mes anterior, debido principalmente a la caída en los tráficos de China por los cierres a raíz de la política cero COVID-19, la cual ha afectado gravemente al rendimiento portuario en Shanghái. Al mismo tiempo, la afección de los tráficos de los puertos europeos por los paquetes de medidas de sanción contra Rusia, así como por la caída en los niveles de confianza y como consecuencia del consumo de los consumidores, sigue siendo una constante.

Otro problema al que se ha tenido que enfrentar la industria marítima y que han estado presentes durante el mes de abril son los altos niveles de congestión portuaria. En esta línea, de acuerdo con los datos ofrecidos por Linerlytica, el embotellamiento portuario a nivel global incrementó en un 1,4% durante el mes de abril, con 3,4 millones de TEUs que representan el 13,4% del total de la flota. Entre las principales regiones afectadas por la misma se destacan América del Norte (30%), el Norte de Asia (29%) y el Norte de Europa (11%). Como es evidente, los motivos detrás de estos niveles han sido el tirón de la demanda de importación por parte de América del Norte junto con el cierre de los puertos chinos por el nuevo brote de COVID-19, la cual ha duplicado los tiempos de espera.

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