La CEC pide la intervención del Gobierno para poner fin a los paros de los transportistas

El anuncio del Gobierno de que adoptará medidas el próximo 29 de marzo es tremendamente tardío para los empresarios

La Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) ha pedido al Gobierno que intervenga y tome medidas de forma urgente para poner fin a los paros de los transportistas al estar generando graves prejuicios en la provincia de Cádiz, amenazando con provocar el desabastecimiento de productos esenciales.

Los empresarios aseguran que este conflicto es un problema más que se suma a las dificultades por las que pasan las empresas en general, y el transporte y la logística en particular, derivadas del incremento desbocado de los costes energéticos, que además se han visto incrementados como consecuencia de la invasión de Ucrania.  Por ello, consideran prioritario poner en marcha medidas para paliar el impacto del incremento del coste del gas natural y del gasóleo en la actividad de las empresas, motivo por el que se insta a minorar estos efectos sobre los sectores del transporte y la logística, directamente afectados, y solicitan ayudas para la renovación de flotas de mercancías.

Según la CEC, el anuncio del Gobierno de que adoptará medidas el próximo 29 de marzo – sin concretar su contenido-, es tremendamente tardío y no responde a las medidas inmediatas que permitan mantener la actividad de las empresas de transportes, porque la situación requiere de actuaciones inmediatas por parte del Gobierno para que se reconduzcan las garantías de libre circulación, con la adopción de medidas contundentes por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para poner fin a los bloqueos antidemocráticos, pinchado de ruedas y actos vandálicos protagonizados por un bajo porcentaje de un sector minoritario del transporte por carretera, que amenaza con secuestrar la cadena de suministro de empresas, industria,  comercio, sector agroalimentario, que legítima y libremente deben poder ejercer su actividad.

La CEC comparte las legítimas reivindicaciones de numerosos sectores productivos afectados por el incremento de los costes energéticos, pero siempre a través de las vías democráticas de diálogo y consenso con las administraciones, con sentido de la responsabilidad y velando por  los intereses de todos.

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