La Comisión Europea ha advertido que una de las pretensiones del Pacto Ecológico Europeo es poner fin a las subvenciones a los combustibles fósiles empleados para el gasoil que alimenta los motores de los buques pesqueros.
Bruselas quiere que las embarcaciones pesqueras empiecen a tributar por el gasóleo a partir de 2023, con un coste mínimo de casi 14 euros por cada 100 litros de suministro, según la propuesta que está sobre la mesa, a lo que el sector ha reaccionado asegurando que «eliminar las exenciones al gasoil pesquero traería pocos beneficios ecológicos y, sin embargo, condenaría a muchas empresas a desaparecer».
En concreto, Bruselas ha presentado un conjunto de propuestas bajo el lema #Fitfor55 para adaptar las políticas de la UE en materia de clima, energía, uso del suelo, transporte y fiscalidad en forma de “instrumentos legislativos” para cumplir los objetivos de la Ley Europea del Clima de cara a ser el primer continente climáticamente neutro del planeta en 2050, lo que supondrá importantes cambios para los sectores industriales y económicos, incluidos los vinculados a la economía azul. La hoja de ruta plantea la aplicación del comercio de derechos de emisión a nuevos sectores, como el transporte marítimo.
Javier Garat, responsable de la patronal pesquera, Cepesca, asegura que «la flota pesquera europea ya ha reducido sus emisiones de CO2 en un 48 % y se ha reducido la flota, en los últimos veinte años, en un 22 % , lo que quiere decir que el sector pesquero ya ha hecho sus deberes».