El Puerto de Cartagena impulsa un proyecto piloto para la reforestación de praderas de posidonia

Las praderas de posidonia funcionan como grandes filtradoras, colaborando en mantener el agua marina limpia y transparente

La Autoridad Portuaria de Cartagena ha impulsado un proyecto piloto para la reforestación submarina de praderas de posidonia en aguas portuarias. El objetivo, según la Autoridad Portuaria, es avanzar en la conservación y cuidado del ecosistema marino, dentro de las acciones que desarrolla el Puerto de Cartagena para ser el puerto más sostenible del Mediterráneo.

La buena calidad de las aguas del puerto y el buen estado ecológico de sus fondos marinos genera grandes esperanzas para avanzar en un proyecto que contribuirá a mejorar el ecosistema marino y a mitigar los efectos del cambio climático. En este sentido, la presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz, ha resaltado que «el puerto de Cartagena es el primer puerto europeo que se enfrenta a este reto con un proyecto experimental con el objetivo de reforestar nuestra flora marina, en concreto la posidonia oceánica que contribuye a mitigar los efectos del cambio climática, capturando cuatro veces más cantidad de CO2 que las plantas terrestres».

Se calcula que más de 400 especies de vegetales y 1.000 de animales habitan en las praderas de posidonia

Los trabajos del proyecto están siendo llevados a cabo por la empresa encargada del control de la calidad de las aguas portuarias, Laboratorios Munuera, S.L.U., única en Europa que ha sido capaz de desarrollar con éxito una sistemática que ha asegurado una supervivencia mayor del 90% en repoblación de praderas de posidonia oceánica llevadas a cabo en las Islas Baleares, como medida compensatoria a la instalación de un cable submarino por Red Eléctrica.

El proyecto se ha dividido en varias fases. En la primera fase, que comenzó a finales de mayo de 2021, se buscó zonas favorables de plantación, frente al Tajo de Los Cuervos y frente a Cala Cortina, en cuyos fondos se encuentran los tres sustratos más favorables para la plantación, el balastro o grava, la arena y la mata muerta de Posidonia cubierta de arena, cumpliendo además con el requisito de la transparencia y profundidad de las aguas, fundamentales para favorecer la función clorofílica de la planta.

En las siguientes fases se delimitarán las parcelas en el fondo marino para comprobar la afectación por la dinámica litoral y con los primeros temporales del otoño se recogerán esquejes y semillas arrastradas hasta la costa, desde el Portús a Cabo Tiñoso, que serán plantados en canastas con balastro y sumergidos en un punto vigilado a poca profundidad junto a la dársena de Talleres para facilitar su seguimiento.

Una vez que las semillas y esquejes hayan agarrado y germinado se procederá a su plantación en el fondo marino con diferentes técnicas y los tres tipos de sustratos para evaluar su viabilidad y su tasa de supervivencia.

La Autoridad Portuaria de Cartagena trabaja desde hace años en demostrar el alto potencial de los fondos marinos como medio de compensación de la huella de carbono. Para ello, se encargaron estudios previos, realizados por la empresa C&C Medioambiente, S.L.P., para conocer la biodiversidad marina, el estado de conservación del ecosistema marino y su interrelación con las actividades portuarias, y la presencia de especies marinas de alto valor ecológico e interesantes como sumidero de carbono.

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