El Gobierno de Gibraltar recuerda a los usuarios de embarcaciones las disposiciones que deberán cumplir para salvaguardar la fauna marina

Todas las ballenas y delfines están protegidos en las aguas que rodean el Peñón

El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Gibraltar ha recordado a todos los usuarios de embarcaciones, que deben mostrarse vigilantes cuando naveguen por la zona y respetar la fauna marina, manteniendo una distancia segura en todo momento sin interferir con ningún animal. Los avistamientos de ballenas de aleta que se encuentran migrando, por ejemplo, son habituales en las aguas que rodean Gibraltar durante esta época del año, cuando estos majestuosos animales son vistos dejando el Mediterráneo rumbo a sus zonas de alimentación en el Océano Atlántico Nororiental. Estos avistamientos evidencian la importancia de estas aguas como corredor migratorio, no sólo para las ballenas, sino para una amplia variedad de fauna marina, como las tortugas, los peces luna, los tiburones y las aves marinas.

Todas las ballenas y delfines están protegidos en Gibraltar de conformidad con la Ley de Protección de la Naturaleza (Nature Protection Act) y con el Protocolo sobre Cetáceos (Cetacean Protocol), que entró en vigor en 2014. En virtud de estas leyes, los usuarios de embarcaciones deberán permitir el libre movimiento de los cetáceos en todas las direcciones, evitando interceptar su trayectoria, cortarles el paso y navegar hacia ellos o a gran proximidad.

Las embarcaciones deberán mantener una distancia de 300 metros de cualquier delfín o ballena en caso de tratarse de adultos con crías. El Protocolo también establece un radio de 500 metros alrededor de los animales en el que las embarcaciones solo podrán navegar a un máximo de cuatros nudos o a una velocidad que no deberá superar la del animal más lento de la manada. Las embarcaciones no deberán acercarse a menos de 60 metros bajo ningún concepto, salvo ante una situación de emergencia.

Si las ballenas o los delfines se acercan o aparecen dentro de un rango de 60 metros de una embarcación, el motor deberá situarse en punto muerto o detenerse, si es posible.

Las tortugas Caguama también están estrictamente protegidas y también se dejan ver con regularidad durante este periodo, cuando se puede avistar a estos animales buscando alimentos o migrando hacia el océano Atlántico. Algunas de ellas pueden llegar hasta el Caribe y Norteamérica. En ocasiones, se las puede observar flotando inertes en la superficie tomando el sol. Este comportamiento es normal en las tortugas Caguama y se recuerda al público que no debe tocar o molestar a los animales en modo alguno.

El Gobierno gibraltareño recuerda a los usuarios de embarcaciones que la Unidad de Investigación y Protección Medioambiental monitorizará estrechamente la actividad de las embarcaciones para garantizar el cumplimiento de los requisitos del Protocolo sobre Cetáceos. Cualquier incumplimiento del Protocolo o de la Ley de Protección de la Naturaleza será objeto de una investigación y podría dar lugar a la incoación de procedimientos legales contra el capitán de la embarcación infractora.

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