Este miércoles, se ha iniciado la destrucción de los productos perecederos que han quedado paralizados durante días en el puerto de Algeciras, como consecuencia de la aplicación de la norma que impide la entrada en Europa de productos hortofrutícolas, principalmente, tratados con aditivos prohibidos en la Unión Europea, por parte de Sanidad Exterior en el Punto de Inspección Fronterizo.
Hasta 3.000 kilos de alimentos que no han podido llegar a los mercados como consecuencia de una decisión que está causando el desvío masivo de tráficos a otros puertos europeos y españoles, como Vigo y Tarragona, lo que ha sido calificado como «incomprensible» por el presidente de la Asociación de Transitarios de la Bahía de Algeciras (ATEIA-Bahía), Manuel Cózar.
Según el presidente de este colectivo, «las pérdidas son incalculables por el demérito ocasionado a los productos, ya que los importadores han tenido que renegociar, a la baja, los precios de venta como consecuencia de las presiones de las grandes superficies que se han aprovechado de esta incidencia».
A esto hay que sumar, que el empleo se ha visto reducido por el bajón de trabajo que han sufrido las empresas transitarias, lo que ha afectado a muchos de los trabajadores eventuales de estas empresas en el puerto algecireño.