Los números lo avalan: el nuevo complejo portuario de Tánger se está convirtiendo, a pasos agigantados, en una referencia de la logística mundial, con un auge que no parece tener límites a tenor de sus últimos balances en el capítulo de transporte de contenedores.
Si se tienen en cuenta los resultados de la comparativa con el pasado ejercicio hechos públicos por Agencia Especial Tánger Med en los últimos días, este nuevo enclave ha incrementado su rendimiento un 35% en el primer trimestre del año en curso, en relación al mismo periodo del 2020.
En este tiempo, el tráfico de contenedores asciende a 1,8 millones, lo que le lleva a dirigirse con optimismo a batir un nuevo récord, y basando este incremento a la entrada en servicio de la terminal TC, además de la llegada de dos nuevos pórticos de contenedores (STS) de los ocho pedidos a la empresa Liebherr, lo que ha aumentado la capacidad del TC 3 a más de 1,5 millones de contenedores EVP, y la capacidad total del complejo portuario a nueve millones, según destaca la propia Agencia.
Otro dato a tener en cuenta es el tráfico de camiones, con una subida del 5% a finales de marzo, alcanzando las 112.419 unidades.
En cuanto a dividendos financieros, si se mantiene esta tendencia – y siempre según datos de esta Agencia – Tánger Med podría percibir unos ingresos suplementarios del orden de 739 millones de dírhams, por lo que el volumen de negocios para este año en curso para Tánger Med 1 podría superar los 500 millones, un aumento del 3%, mientras que el complejo 2 superaría los 239 millones de dírhams, en aumento del 72%.
Se trata de algunos de los datos – al margen de los planes de inversión y crecimiento previstos – que sitúan ya al complejo marroquí entre los 25 mayores puertos de contenedores del mundo, y con visos de no pararse ahí.
Por lo pronto, ya ha superado al puerto de Valencia como el de mayor tránsito en el Mediterráneo y en España provoca mucha desconfianza, a tenor de las declaraciones efectuadas a mediados de semana por Francisco Toledo, presidente de Puertos del Estado, que recordó la posición privilegiada de nuestro país, pero recomendando «no dormirnos en los laureles», a tenor del crecimiento experimentado por dársenas de otras naciones como Bélgica, Grecia o Marruecos, con el claro ejemplo de Tánger Med.