El faro de Mojácar, que sustituirá al de Garrucha, estará operativo el próximo verano

La alcaldesa y el presidente de la Autoridad Portuaria de Almería visitan las obras de la nueva señal luminosa

El próximo verano está previsto que empiece a emitir señales el nuevo faro de Mojácar, que sustituirá en sus funciones al faro de Garrucha. Rosa María Cano, alcaldesa del municipio del Levante almeriense, y Jesús Caicedo, presidente de la Autoridad Portuaria de Almería (APA), han visitado las obras de la nueva señal luminosa, unos trabajos que lleva a cabo Transformaciones y Embalses Parra y que, según han explicado Jerónimo Parra, presidente del grupo empresarial, van a muy buen ritmo. Tras los trabajos de excavación y la adecuación del camino de acceso, y el hormigonado de la cimentación y del muro principal de contención, en estos días se está ultimando la estructura del edificio, y en los próximos días se colocará la cúpula sobre la que se instalará la linterna.

El faro de Mojácar se está construyendo en el punto más alto del municipio, en la cota 150 de la ladera norte del Cerro del Moro Manco, sobre la urbanización Marina de la Torre, en una parcela de 250 metros cuadrados cedida por el Ayuntamiento. El proyecto, además del faro, incluye la construcción de una caseta de operaciones y la adquisición del equipamiento, así como el acondicionamiento del camino de acceso. Asimismo, el proyecto incluye el embellecimiento del paraje, con la creación de un mirador y el ajardinamiento del entorno. La actuación, con una inversión de 280.000 euros (IVA incluido) la realiza la APA con cargo al Fondo de Compensación Interportuaria aprobado por Puertos del Estado.

Una vez que entre en funcionamiento el nuevo faro, dejará de funcionar el de Garrucha, una señal luminosa que por su ubicación en pleno casco urbano –rodeado por edificaciones- no cumple de la forma más adecuada su función de ayuda a la navegación marítima. El ámbito de acción del faro de Mojácar abarcará desde Playa Macenas, hasta Águilas, en la Región de Murcia.

Diseño ‘mediterráneo’

Por necesidades de ‘marca diurna’ – es decir, que el edificio del faro debe ser visible desde el mar también por el día -, se ha diseñado un volumen compacto que albergará la linterna del faro y las dependencias auxiliares, de manera que el conjunto tenga más presencia constructiva. La linterna del faro destacará en el punto más alto del conjunto, cuya base albergará las zonas auxiliares de la edificación: oficina, aseo y cuarto de baterías.

A la hora de su diseño, se ha buscado la máxima integración en el entorno. El faro será un edificio singular, de color blanco y de aspecto mediterráneo, que sigue la línea de arquitectura vernácula existente sobre todo en el casco urbano de Mojácar. El entorno en el que se levantará el faro está consolidado en su mayoría por edificación plurifamiliar de diversa factura y morfología, pero que, vista en su conjunto, configura una masa blanca de arquitectura mediterránea con huecos enmarcados sobre fondo blanco.

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