Puerto de Cartagena y Navantia, entre los galardonados en la X edición de los Premios de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático de Murcia

Dentro de la categoría a la Responsabilidad Social Corporativa en Medio Ambiente

«Ejemplo a seguir en tiempos en que la sostenibilidad no es una mera etiqueta o una recomendación, sino una necesidad perentoria y el cambio climático una amenaza real», así calificó el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de Murcia, Antonio Luengo, a los galardonados en la décima edición de los Premios de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, cuyo acto de entrega tuvo lugar hoy en el Arboretum del Valle.

Con los Premios de Desarrollo Sostenible los galardonados fueron Saeco (Sociedad Española de Cartón Ondulado), Víctor Martínez Pacheco y Jumsal SA. Obtuvieron los Premios a Iniciativas frente al Cambio Climático: Repsol SA, SAT 2439 Alia y los ayuntamientos de Águilas, Cartagena y Lorca. Los Premios a la Responsabilidad Social Corporativa en Medio Ambiente recayeron en la Autoridad Portuaria de Cartagena y Navantia. El Premio a la Educación Ambiental lo obtuvo el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de la Región de Murcia. Además, se concedieron menciones especiales a Juan Luna Pérez (a título póstumo) y Francisco Cabezas Calvo-Rubio.

Luengo expresó el agradecimiento del gobierno regional a los premiados, «porque abren camino al resto de la sociedad», destacó la importancia de «difundir aquellas experiencias de éxito e ideas que puedan ser referente para otros y dar a conocer las buenas prácticas que van a tener como mejor recompensa una sociedad más sostenible en todos los aspectos». Asimismo, reiteró «el compromiso inequívoco de la Región de Murcia, y de su gobierno, en la transición a una economía baja en carbono y resiliente al clima».

El titular de Medio Ambiente recordó la Declaración de Emergencia Climática y la Estrategia Regional de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático aprobadas por el Consejo de Gobierno en junio de 2020 y anunció que la Consejería «ya ha calculado su huella de carbono y está dispuesta para desarrollar las medidas específicas que permitan contribuir a que se alcance, de la forma más ecoeficiente posible, el objetivo de alcanzar una Administración de cero emisiones».

Luengo también puso de manifiesto que el reto de la economía baja en carbono y resiliente al clima no es solo labor de la Administración regional, sino que «es un reto en el que deben desempeñar un papel relevante las empresas y organizaciones empresariales como actores principales que son de la economía y la sociedad regional. Pero también el resto de la sociedad, y cada uno en nuestros respectivos cometidos. Porque la responsabilidad es de todos y el compromiso ha de ser también de todos».

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