La puesta a flote del S-81 de Navantia comenzará este viernes mientras que las pruebas se prolongarán casi un año

Más de medio centenar de personas tomarán parte en la operativa, entre técnicos, ingenieros y trabajadores de la compañía, además de la dotación del submarino, compuesta por 32 militares

La puesta a flote del submarino S-81 Isaac Peral, el primero de la serie S-80 destinado a la Armada que Navantia va a poner en marcha y que para su diseño ha optado por el Manual de Ingeniería de Sistemas de la NASA, comenzará a primera hora de este viernes y se prolongará durante toda la mañana, previsiblemente.

No obstante, la maniobra comenzará este jueves, ya que está previsto mover el navío al dique flotante y asegurar las piezas para que no se pueda mover, de manera que los carros de botadura queden fijados a la estructura del dique.

Ya el viernes saldrá del dique hacia la fosa, el lugar de la dársena con el calado necesario para inundar el dique y podrá salir navegando, aunque no lo hará en mar abierto, sino que estará en el mar Mandarache, que es el mar interno que rodea el astillero de Navantia.

En concreto, una vez que el dique ha llegado a la fosa, comienza la inundación de sus lastres y empieza a sumergirse, comenzando el submarino a recibir agua y poco a poco a flotar por sí mismo.

En este momento es necesario realizar una serie de comprobaciones vitales para la seguridad del submarino (soplado y ventilación de los lastres o soplado de rejillas, entre otras cosas) y a continuación se continúa inundando el dique hasta que el submarino flota libremente dentro del mismo.

Con la ayuda de los prácticos, los remolcadores y empujadoras sacan el submarino del interior del dique y comienza el traslado hasta el muelle de armamento, lugar de atraque del submarino para realizar las pruebas de puerto, que se prolongarán casi un año. Consistirán en comprobar que los equipos instalados en el submarino funcionan bien en relación con el resto de equipos.

Más de medio centenar de personas trabajarán este viernes para la puesta a flote del navío, entre técnicos, ingenieros y trabajadores de Navantia, además de la dotación del barco, compuesta por 32 militares.

De manera que las pruebas se realizarán primero en puerto y, después, en mar abierto, estando previsto que finalicen a principios de 2023 con la entrega del buque a la Armada.

Desde Navantia aseguran que «será un hito muy importante para el programa de construcción de submarinos S-80 y para Navantia». El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, en la ceremonia celebrada la semana pasada presidida por Sus Majestades los Reyes, la Princesa Leonor y su hermana, la Infanta Sofía, celebró ese hito para «la defensa nacional y Navantia».

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