El consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio de Cantabria, Francisco Martín; el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), Jaime González, y el director de la APS, Santiago Díaz Fraile, visitaron este jueves la obra de la estación marítima para conocer de primera mano el estado de la rehabilitación y cuáles son los usos previstos del edificio.
La reforma, adjudicada a la UTE formada por GICSA y CETECO, comenzó en diciembre de 2019, con un presupuesto de más de un millón de euros y está previsto que finalice a principios de noviembre.
La obra consiste en la realización de un conjunto de actuaciones para mejorar el estado de conservación, funcionalidad y aprovechamiento de un edificio que cuenta con un diseño singular, por lo que se ha tratado de mantener al máximo la estética original diseñada por el arquitecto Ricardo Lorenzo García en 1971.
Las actuaciones principales comprenden:
– impermeabilización de cubiertas.
– redistribución de los espacios interiores para mejorar el aprovechamiento, abriendo el vestíbulo hacia el sur para tener vistas a la bahía desde el interior.
-reparaciones estructurales por todo el edificio
-reparación e impermeabilización de la fachada de ladrillo cara vista.
-restauración y sustitución de carpinterías exteriores.
-construcción de un segundo ascensor para agilizar el desembarque de los ferries.
-mejora de la iluminación interior con luces LED.
-nuevo espacio para la Policía Nacional.
-nuevo espacio para el museo Machichaco.
-nuevo espacio para la oficina de turismo.
-preparación de la cubierta transitable para el futuro aprovechamiento como terraza del restaurante.
El consejero destacó la nueva distribución del edificio “mucho más moderno y entendible” para el pasajero y recordó que esta obra es la “primera piedra” de una transformación “más profunda” que “redibujará” el frente marítimo dándole “mayor funcionalidad y atractivo”.
Martín se refirió así a la “importante” inversión que supone el traslado de la estación de ferri a los Muelles de Maliaño con la reforma de la infraestructura, la construcción de la nueva terminal y la implantación de instalaciones de abastecimiento de bunker de Gas Natural Licuado (GNL).
Por su parte, el presidente de la APS aseguró que la reforma de la estación marítima supondrá no solo una “evidente” mejora del servicio a los pasajeros de cruceros sino también la puesta en valor de un edificio que servirá “para el disfrute de toda la ciudadanía”.