Verdemar Ecologistas en Acción asegura que ha solicitado por tercera vez a la Junta de Andalucía «que lleve a cabo las tareas necesarias para la eliminación del azud y restablecer el cauce del río Palmones y Arroyo Botafuegos a su estado original», según denuncia en una nota de prensa, en la que consideran que «es urgente recuperar el estado primitivo del río en su zona intermedia y eliminar el «azud de Celupal», para restablecer el cauce del río Palmones y Arroyo Botafuego a su estado natural».
Para los conservacionistas «la zona baja y la desembocadura del río Palmones están sufriendo un impacto que puede ser irrecuperable si no se actúa rápido. Esta desembocadura constituye un reducto único en la bahía de Algeciras. La zona está catalogada como Paraje Natural mediante la Ley 2/1989, de 18 de julio, por la que se aprueba el inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y se establecen medidas adicionales para su protección (BOJA núm. 60, de 27/07/1989) desde el año 2002 se clasifica como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), y es Zona de Especial Conservación (ZEC) desde 2014. Además, este enclave se encuentra incluido en el Inventario Andaluz de Humedales (I.H.A.).», recuerdan.
Existe una presión en los tres biotopos existentes y en su diversidad ornitológica. Desde Verdemar señalan que «no es la primera vez que denunciamos la desaparición de la pradera de ‘Zostera Noltii’ en la desembocadura del río, como consecuencia de las regeneraciones de arenas en la playa del Rinconcillo (Algeciras) de la duna de Valdevaqueros (Tarifa) de los últimos años», apostilla el colectivo.
La arena de distinta granulometría «ha sepultado esta especie catalogada en peligro crítico de extinción. La presa de Celupal contribuye también a que se estén acumulando esos arenales en la bocana del río. Está reduciendo el caudal del mismo», exponen los ecologistas que concluyen su nota asegurando que «la hidrología del río Palmones tiene en la actualidad un caudal escaso durante la mayor parte del año, como consecuencia de la regulación del río y el taponamiento del azud. Al quitar la construcción y dejar libre el curso del río, las avenidas modificarían de manera natural parte del problema que se está produciendo en la desembocadura».