Un barco queda inmovilizado en el puerto de Algeciras por un posible brote de COVID19 que afecta a casi toda la tripulación

Siete de los nueve tripulantes han dado positivos en test rápidos y se encuentran a la espera de conocer los PCR

Foto: Marine Traffic

El buque quimiquero de bandera maltesa, Samus Swan, permanece inmovilizado en el muelle de Isla verde exterior del puerto de Algeciras, a la espera de que se conozcan los resultados de las pruebas PCR realizadas a sus nueve tripulantes, después de que siete de ellos diesen positivo en los test rápidos realizados con anterioridad.

Al parecer, el barco llegó a Algeciras procedente de la terminal de carga de Usan Fpso, en Nigeria. Aunque en principio su puerto de destino era Gibraltar, no se descarta que las autoridades gibraltareñas lo rechazasen al confirmar el capitán que algunos tripulantes presentaban síntomas de contagio por coronavirus. Ante esa posibilidad, el buque se dirigió al puerto de Algeciras e informó de la situación a la Capitanía Marítima que se encargó de poner lo ocurrido en conocimiento de las autoridades de Sanidad Exterior que se desplazaron hasta el buque para ver la situación en que se encontraban los tripulantes.

A partir de ese instante y ante la posibilidad de que se trate de casos positivos por coronavirus, la Capitanía Marítima ha ordenado la inmovilización del buque, cuyos tripulantes se encuentran en cuarentena a la espera de poder concretarse si las pruebas PCR demuestran que los test rápidos arrojaron falsos positivos o si, en su contra, se trata de un brote a bordo que trata de ser controlado.

Hasta, este miércoles, no se conocerán los resultados de los análisis realizados a la tripulación que , en líneas generales, se encuentra en buen estado sin síntomas graves de padecer la enfermedad. No obstante, Sanidad exterior mantiene el control sobre el buque al no poder subir ni bajar nadie de sus tripulantes.

Se trata del tercer caso de este tipo atendido por el puerto de Algeciras desde el inicio del confinamiento. El último fue el que afectó a un tripulante del portacontenedores CAP San Lorenzo, que tuvo que permanecer en cuarentena en el dique de Isla verde Exterior del puerto algecireño durante dos semanas, hasta que el marinero cumplió el autoaislamiento indicado y las autoridades españolas permitieron la marcha del buque.

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