Ceuta quiere seguir aislada por tierra, mar y aire durante la `desescalada´ para mantener la situación epidemiológica «estable» al tener solo cuatro fallecidos, mientras que Melilla, que aboga también por esa situación, inicia la transición hacia la «nueva normalidad» con solo dos pacientes ingresados por coronavirus de los 29 casos positivos activos.
Ceuta (85.000 habitantes) es una de las autonomías con mejores registros del país con 152 positivos y sólo cuatro fallecidos y en este periodo de alarma su Hospital Universitario apenas ha estado ocupado en un 30 por ciento, con más de 100 camas libres, y la UCI sólo ha registrado tres personas, por lo que ha dispuesto de más de 15 para nuevos casos.
Por ello, estima que en este nuevo periodo se debe mantener cerrada la frontera con Marruecos, lo cual se hizo el 13 de marzo, así como las restricciones a la navegación entre su puerto y el de Algeciras.
Igualmente, considera imprescindible la suspensión de los vuelos en helicóptero que enlazaban con Málaga y Algeciras, suprimidos desde el 15 de marzo.
Una de las prioridades del Gobierno ceutí de Juan Jesús Vivas en la desescalada es el sector servicios en el conjunto del tejido productivo de la ciudad, ya que el 12 % se ha visto afectado por un ERTE en este periodo con 2.897 trabajadores pertenecientes a 912 empresas.
Por ello, ha aprobado medidas por valor de 70,1 millones de euros destinadas a beneficios a pequeñas y medianas empresas así como autónomos y para ayudas de carácter social por la afectación de la pandemia a muchas familias sin recursos.
El Gobierno ceutí considera que para que la ciudad pueda retomar el pulso con normalidad en los próximos meses es necesario contar con una frontera con Marruecos homologable al resto de fronteras exteriores de la Unión Europea y resolver la «asfixiante» presión de la inmigración de marroquíes, adultos y menores, que desborda las capacidades de acogida.