Open Arms colabora con el ensayo clínico lanzado para identificar un tratamiento de emergencia para el coronavirus

Un equipo contribuye en la realización de tests y distribución a personas de la tercera edad y trabajadoras en residencias geriátricas de toda Cataluña que están afectadas

Las residencias geriátricas son grandes focos de rápida propagación del coronavirus, con efectos devastadores. Por ello, desde el pasado 30 de marzo Open Arms ha puesto en marcha un dispositivo logístico conformado por más de medio centenar de personas voluntarias de la organización, todas con formación sanitaria, para poner al alcance de este grupo de población un tratamiento destinado a detener la cadena de propagación y evitar más muertes.

El tratamiento forma parte del estudio lanzado por los doctores Oriol Mitjà y Bonaventura Clotet, de la Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas y el Hospital Germans Trias, destinado a identificar una combinación de fármacos que limite la transmisibilidad del virus. De esta forma, una persona infectada por el SARS-CoV-2 tendría menos posibilidades de transmitir la enfermedad a sus contactos. La estrategia, denominada “profilaxis posterior a la exposición”, se aplica con éxito desde hace tiempo en el campo del sida para prevenir la infección en personas que han estado expuesta al virus. En el ensayo participarán 195 personas con un diagnóstico positivo por PCR de Covid-19 inferior a 5 días, que recibirán un antiviral utilizado para tratar el VIH, mientras que sus contactos (una media de 15 por cada afectado) recibirán hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria, para protegerlos de la infección. La intervención alcanzará a un total de cerca de 3.000 personas.

En este contexto, Open Arms se ha unido al equipo médico del proyecto para ayudar en la implementación de este tratamiento en residencias para la tercera edad en Cataluña, altamente afectadas por el virus. Administrarán el tratamiento a las personas infectadas, harán pruebas a residentes y trabajadores de los centros para identificar potenciales contagios, y les administrarán la profilaxis. Así, Open Arms está contribuyendo a reducir el impacto del virus en la población más vulnerable al mismo: personas mayores, en las que la enfermedad cursa con particular gravedad, y los trabajadores que las asisten. La intervención de la ONG no sólo ayudará a recabar datos esenciales para evaluar el funcionamiento del tratamiento, sino que contribuirá a poner límite a una situación de emergencia en la que personas altamente vulnerables requieren de atención inmediata y de calidad.

El proyecto ha sido aprobado por el Departamento de Salud de Cataluña y la Agencia Española del Medicamento y se implementa en coordinación con la OMS y con otros cinco ensayos relacionados en todo el mundo. Los investigadores han lanzado una web (www.estudicovid19.org) para aumentar la participación en el ensayo clínico y obtener resultados más rápido. Los participantes tienen la posibilidad de recibir las visitas a domicilio o ir al centro médico correspondiente. Si se verifica la validez del tratamiento, se abrirá una vía adicional para el control de la epidemia de coronavirus en el mundo. La estrategia podría reducir la transmisión comunitaria del nuevo coronavirus, comportando un beneficio significativo en cuanto a vidas salvadas.

Asimismo, el pasado 18 de marzo arrancó la campaña #YoMeCorono (www.yomecorono.com) para conseguir financiación para este estudio clínico y otro proyecto de investigación desarrollado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa.

El objetivo de Open Arms desde sus inicios es proteger la vida de los más vulnerables, por ello en plena emergencia sanitaria, nos ponemos al servicio de la ciencia para poder ayudar a salvar el mayor número de vidas, las más vulnerables, esta vez en tierra y así contribuir a frenar una pandemia sin precedentes y con efectos devastadores sobre un determinado sector de la población. 

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