La llegada de migrantes a bordo de pateras, cayucos o neumáticas en las islas Canarias ha crecido un 108,8% durante 2019, hasta un total de 2.644 personas frente a las 1.266 que arribaron a las costas de las islas en el año anterior.
El archipiélago la recibido un total de 131 embarcaciones irregulares en este año, por encima de las 65 que hubo en 2018, lo que supone un incremento del 101,5%.
Las cifras de 2019 distan mucho de las contabilizadas dos años antes, en el año 2017, cuando el número de personas que llegaron a Canarias se situó en 416
Las cifras de 2019 distan mucho de las contabilizadas dos años antes, en el año 2017, cuando el número de personas que llegaron a Canarias se situó en 416.
El incremento del uso de la ruta del archipiélago para la emigración irregular es totalmente opuesta a la tendencia que ha registrado España, que ha visto como el número de personas migrantes que han llegado por vía marítima y terrestre ha descendido un 50,5%.
Por otra parte, al menos 16 personas han fallecido este año intentando llegar a las islas Canarias, según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Nueve de ellas se han ahogado después de que volcara su embarcación a principios del mes de noviembre frente a Lanzarote por las malas condiciones del mar.
Mientras, el 29 de octubre un buque cisterna rescató los cadáveres de otros cuatro migrantes de una patera que trataba de alcanzar las costas canarias. Iban a bordo otras 33 que fueron rescatadas con vida.
Este año, la primera muerte documentada de una patera que iba hacia Canarias tuvo lugar el pasado mes de mayo. Fue la de un bebé de año y medio, y la de otras dos mujeres en la costa de la localidad de Arguineguín, en el sur de Gran Canaria.