El HMS Scimitar efectúa un corto despliegue en Tánger para rendir tributo a los caídos de Guerra de la Commonwealth

El buque suele dedicar su tiempo a patrullar las aguas que rodean Gibraltar

El HMS Scimitar llevó a cabo un breve despliegue en Tánger, el fin de semana pasado, donde participó en actos para marcar el Domingo de Conmemoración y el Día del Armisticio. Zarpó del Peñón para realizar un corto desplazamiento por el Estrecho de Gibraltar hasta Tánger (Marruecos). A bordo se encontraban efectivos del Escuadrón de Gibraltar de la Royal Navy, representantes de la Policía del Ministerio de Defensa en Gibraltar y del Real Regimiento de Gibraltar.

El buque suele dedicar su tiempo a patrullar las aguas que rodean Gibraltar. Sin embargo, en ocasiones muy contadas, la embarcación se aventura a destinos más lejanos. El Scimitar fue objeto de una cálida bienvenida a su llegada por parte de miembros de la Marina Real Marroquí.

Las actividades del fin de semana comenzaron formalmente cuando el oficial al Mando del HMS Scimitar, el teniente James Young, y el oficial al Mando del HMS Sabre, el teniente Lloyd Cardy, asistieron a reuniones con el oficial al Mando de la unidad local de la Fuerzas Armadas Reales Marroquíes y el comandante del Sector Norte de Marruecos, que contribuyeron a seguir desarrollando las relaciones entre Marruecos y el Reino Unido.

El superintendente en jefe, Rob Allen, jefe de la Policía de Defensa, el teniente Young y el capitán Doug Hayton‐Williams, oficial ayudante del Real Regimiento de Gibraltar, junto con el embajador británico en Marruecos depositaron coronas en las tumbas de miembros de la Commonwealth en la Iglesia anglicana  de San Andrés, en Tánger.

El 6 de febrero de 1942, una explosión sacudió el puerto de Tánger cuando el ‘Rescue’, buque del armador gibraltareño, Bland se hallaba allí anclado. Entre los fallecidos en la explosión se encontraban cuatro agentes de Policía de Seguridad de Gibraltar, antigua denominación de la actual Policía del Ministerio de Defensa. Para el recientemente constituido pequeño cuerpo policial, la pérdida de cuatro de sus compañeros fue un golpe devastador.

Cada año, el jefe de la Policía de Defensa, o uno de sus agentes, viaja a Tánger junto con efectivos de las Fuerzas Armadas desde Gibraltar para depositar una corona en memoria de los agentes caídos.

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