El Grace 1 abandona las aguas que rodean Gibraltar

El embargo inicial del 'Grace 1' desató una disputa diplomática

El petrolero iraní Grace 1 ha partido desde Gibraltar, en la noche de este domingo y se dirige hacia la ciudad de Kalamata, en el sur de la península griega de Peloponeso, según los datos de embarque. La partida del buque se ha producido varias horas después de que el territorio británico rechazase una solicitud de Estados Unidos para detenerlo.

Las autoridades gibraltareñas han mantenido retenido al ‘Grace 1’ desde el 4 de julio, ante la sospecha de que podía llevar petróleo a Siria, algo que contravendría las sanciones impuestas por la UE contra el régimen de Bashar al Assad.

La embarcación ha abandonado las aguas próximas a Gibraltar, donde ha permanecido fondeado, sobre las 23.00 horas sin especificar hacia donde se dirigía

La embarcación ha abandonado las aguas próximas a Gibraltar, donde ha permanecido fondeado, sobre las 23.00 horas sin especificar hacia donde se dirigía. El embajador de Irán en Gran Bretaña, Hamid Baeidinejad, había informado previamente en la red social Twitter de que el barco partiría el domingo por la noche.

El barco no ha podido salir antes de Gibraltar por una orden estadounidense que imponía «la confiscación de la embarcación, todo el petróleo a bordo y unos 896.896 euros»debido a las repetidas violaciones de la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia». Sin embargo, las autoridades gibraltareñas se han declarado incapacitadas para cumplir la orden de incautación dictada contra este petrolero, alegando que Estados Unidos dictó esta orden en virtud de las sanciones impuestas por Washington contra las autoridades iraníes, en el marco de la disputa entre ambos países, y restauradas después de que la nación norteamericana abandonara el acuerdo nuclear firmado en 2015 con la república islámica.

«El régimen de sanciones de la UE contra Irán -que es aplicable en Gibraltar- es mucho más estrecho que el aplicable en Estados Unidos», señala el Gobiernode Fabián Picardo, a la vez que Irán ha negado que el petrolero se dirigiera alguna vez a Siria.

El embargo inicial del ‘Grace 1’ desató una disputa diplomática que se intensificó cuando Teherán se apoderó de un petrolero de bandera británica dos semanas después. Desde entonces, los dos buques se han convertido en peones de un juego más amplio, lo que ha contribuido a la intensificación de las hostilidades.

Irán ha denunciado los intentos de Estados Unidos de establecer una coalición internacional de seguridad marítima en el Golfo y ha insistido en que los países de la región podrían proteger la vía fluvial estratégica y trabajar para firmar un pacto de no agresión.

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