Cada vez son más frecuentes los episodios que se dan en la costa gaditana por culpa de la presencia de la `carabela portuguesa´, que ha obligado a ayuntamientos, como es el caso de la propia Tacita de Plata, a tomar medidas de precaución para los bañistas que ocupan sus playas.
Las altas temperaturas y el viento son responsables de su llegada a esta zona del país, dejándose ver también en el litoral del Estrecho de Gibraltar, y provocando la preocupación entre los ciudadanos, ya que una picadura suya puede ser peligrosa, sobre todo en menores y personas con problemas de salud.
Juan Antonio Romero, director del acuario de Sevilla, explica que la ‘carabela portugesa’ no es una medusa sino «una colonia de animales» que se parecen mucho a éstas, que se desplazan según las corrientes marinas, el viento de poniente y la temperatura del agua y pueden ser «muy peligrosas».