El tiempo desapacible, aliado para evitar el «sonrojo» por el estado de algunas playas de la comarca

Los ayuntamientos habían trabajado a marchas forzadas para acometer las mejoras necesarias y recibir a los visitantes foráneos durante la Semana Santa

img_5162.jpg

Uno de los atractivos turísticos del Campo de Gibraltar son sus playas, pero la falta de inversión en algunas de ellas y el azote del último temporal han dejado parte del litoral en muy malas condiciones, provocando que desde los distintos ayuntamientos se haya reclamado ayuda de las administraciones supralocales para recibirlas de manera urgente para adecentarlas antes de la Semana Santa.

En muchos casos, éstas apenas han llegado a cuentagotas y en cantidades mínimas en relación a lo solicitado y lo requerido a tenor de los destrozos ocasionados, como el caso de la playa algecireña de El Rinconcillo, donde varias casas cayeron tras ver arrasados sus cimientos por la acción del mar, además de quedar desprotegidas conexiones y tuberías, con el peligro que ello entraña para los usuarios.

En Getares, el temporal también dejó una resaca muy negativa, con la aparición de restos de bateas de mejilloneras, que ya fueron retirados a los pocos días de aparecer en la orilla, donde una manta de algas dejaba un panorama desolador.

Esta especie invasora también ha hecho estragos en otras zonas del Campo de Gibraltar, en playas de San Roque, La Línea o Tarifa, haciendo que sus dirigentes eleven la voz en busca de colaboración externa para su retirada.

Todo iba enfocado a que los visitantes se llevasen la mejor de las impresiones, aunque el mal tiempo ha provocado que las temperaturas desde la jornada del martes descendieran ostensible, incluso se registraran lluvias, que han supuesto un aliado perfecto para que se haya elegido otros destinos en detrimento de las playas para pasar estos días de asueto y, de este modo, eludir la crítica por un estado cuanto menos mejorable.

Salir de la versión móvil