Carboneras presume de contar con el faro habitado más alto de la península Ibérica y del Mediterráneo

Mesa Roldán está ubicado en pleno Parque Natural Cabo Gata-Níjar y es uno de los miradores más bellos de este espacio

La presidenta del Puerto de Almería, Mari Carmen Ortiz, ha visitado este miércoles el faro de Mesa Roldán (Carboneras), uno de los nueve faros con los que cuenta la Autoridad Portuaria a lo largo de la costa almeriense, además del faro de la isla de Alborán. En la visita, la primera que realiza a este faro del Levante almeriense, Ortiz ha estado acompañada por Mari Ángeles Cayuela, presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de la Pesca de Almería (Asopesca), realizando ambas un recorrido por las instalaciones de esta señal marítima, guiadas por el técnico de Sistemas de Ayudas a la Navegación, Mario Sanz Cruz.

Ortiz ha destacado la importancia de los faros y de la labor que realizan los técnicos para la seguridad de la navegación, y en particular ha valorado el trabajo que lleva a cabo Mario Sanz, quien -más allá de su trabajo como técnico- ha convertido el faro de Mesa Roldán en un pequeño museo.

Este faro se puso en funcionamiento el 31 de diciembre de 1863, sobre la meseta de Mesa Roldán, en Carboneras. Está ubicado a 200 metros sobre el nivel del mar. Su torre, de 12 metros de altura, es octogonal, de color blanco; y el edificio del faro es rectangular, de color blanco, con cornisas y remates en color albero.

Por su espectacular altura focal, de 222 metros, es el faro habitado más alto de la Península Ibérica y del Mediterráneo. Este faro y todo su entorno se encuentran en pleno Parque Natural Cabo Gata-Níjar y es uno de los miradores más bellos de este espacio natural.

El técnico de Sistemas de Ayudas a la Navegación, Mario Sanz Cruz, mantiene y cuida este faro desde 1992, dedicándose, además de cuidarlo, a escribir y ha publicado varios libros sobre la historia de los faros de Almería, Granada y el País Vasco, además de ensayos sobre otros temas, relatos y poesía. También ha reunido y coleccionado todo tipo de objetos relacionados con los faros, con los que ha creado un pequeño museo en el faro de Mesa Roldán, que se ha convertido en un aliciente más para los numerosos visitantes y medios de comunicación. De esta manera, “este faro, que estuvo aislado y olvidado durante muchos años, poco a poco, se está convirtiendo en un icono para Carboneras y Almería, y en un referente dentro de los faros españoles, demostrando que es ya, mucho más que una señal marítima”, manifiesta Mario Sanz.

HISTORIA. El faro de Mesa Roldán fue construido en 1863, recibiéndose en él, el 5 de noviembre de 1863, la siguiente comunicación: “Su Majestad la Reina (q. D.g.) se ha servido disponer que el día 31 de Diciembre próximo se ilumine el Faro de 3º orden que se ha construido en la Mesa de Roldán, provincia de Almería, mandando que, por la dirección Hidrográfica se proceda a comunicar el anuncio correspondiente para noticia de los navegantes.  Lo cual comunico a Vd. para conocimiento y efectos. Dios guarde a Vd. muchos años. Almería, 31 de Octubre de 1863. El Ingeniero encargado: Juan Antonio Moreno.”  Procediendo a su encendido en la fecha prevista, el torrero encargado Eustasio Page y el torrero segundo Francisco Manresa.

Esta instalación cumplió su 150 aniversario en 2013, junto con el faro de Cabo de Gata

El faro fue proyectado por el Ingeniero Antonio Molina, adjudicando las obras en 198.034,48 Reales. El primer sistema que se implantó fue una lámpara ‘Lepaute’ que consumía aceite de oliva y una máquina de rotación de cuerda que duraba 6 horas. Esta lámpara daba una apariencia de destellos cada 2 minutos y la rotación tardaba 6 minutos en cada vuelta, con un alcance de 22 millas.

La lámpara de aceite se sustituyó posteriormente por un mechero ‘Dotty’ que consumía parafina y después petróleo.

En 1923 se cambiaba su apariencia por la de luz blanca fija, variada por 4 destellos cada 20 segundos. Para lo que se instaló una óptica de cuatro lentes verticales alternando con pantallas montadas sobre un flotador de mercurio y accionada por una máquina de relojería, todo de ‘La Maquinista Valenciana’. Además se sustituyó la lámpara por una a vapor de petróleo a presión ‘Chance’, con una lámpara ‘Maris’ de dos mechas como reserva.

Entre 1972 y 1973 se electrificaba el faro, con una lámpara incandescente de 3.000 w. y dos grupos electrógenos ‘Ruston’ como reserva; además se instaló una óptica con basamento de rotación de mercurio y máquina de relojería de la casa ‘Racional’. La última gran reforma se acometió en 1986, sustituyendo la antigua linterna plana por una más moderna de montantes helicoidales, la óptica por una más pequeña y del mismo alcance, así como la maquinaria de giro y cuadros de mandos, todo de ‘La Maquinista Valenciana’.

Desde Mesa Roldán se ha visto pasar la historia: naufragios en la Punta de Los Muertos, las maniobras de los norteamericanos entre 1975 y 1977, la construcción de todos los puertos de Carboneras, etc. La vida de los torreros –también conocidos como ´faristas, fareros, técnicos de Señales Marítimas o técnicos de Sistemas Ayudas a la Navegación- se ha mezclado con la del pueblo de Carboneras y ha caminado en paralelo. Pero eso sí, siempre a vista de pájaro.

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