La almadraba de Tarifa ha retomado los preparativos para comenzar, a finales de abril, una nueva campaña de pesca de atún. Los profesionales del sector han tenido que paralizar durante varios días las labores de colocación en alta mar de las artes para la captura de los ejemplares que este año se afronta con optimismo por el reciente incremento aprobado en la cuota de pesca.
Las medidas de restricción implantadas en los últimos diez años por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (ICCAT) han permitido una reproducción masiva de la especie, por lo que el presidente de la almadraba tarifeña, Luciano Muriel, ha explicado que los trabajos de colocación de las artes continuarán tras el final de los temporales, así que la llegada de los primeros atunes se antoja inminente.
Los almadraberos tarifeños se repartirán este año unas 284 toneladas de atunes, unas 40 más que en la última temporada. Un incremento que alivia al sector pero que, de momento, es insuficiente según Muriel.
Los primeros recortes se iniciaron en 2006, antes de la crisis, cuando la almadraba de Tarifa tenía una cuota de captura cercana a las 350 toneladas por año. La cifra se va acercando y el sector espera igualarla en un plazo no superior a los dos o tres años.