La muerte por colisión en Tahivilla de un alimoche pone en alerta a los ecologistas sobre su extinción

La asociación Ecologistas en Acción de Andalucía ha tenido conocimiento de la muerte de un ejemplar adulto de alimoche (neophron percnopterus) por el impacto contra un aerogenerador de un parque eólico de la zona de Tahivilla (Tarifa).

Se trata, según ha explicado el colectivo en una nota, del macho reproductor de la pareja que se situaba en la zona de Ranchiles, en la Sierra de la Plata. Su localización se ha conseguido porque tenía un emisor GPS, pues el cadáver llevaba una semana sin ser detectado en un parque eólico propiedad de Acciona.

La disminución de las poblaciones de esta ave migratoria en Andalucía, que viene a la Península Ibérica para reproducirse, es «dramática», según Ecologistas, que alude a venenos, tendidos eléctricos sin adaptar y parques eólicos que «están provocando una mortandad que puede llevar a corto plazo a la extinción de esta espléndida ave carroñera».

Este hecho ya ha sido denunciado por el personal científico y se agrava con la elevada proporción de ejemplares adultos, en una especie de «escasa» tasa de reproducción. Si en 1987 había 81 parejas reproductoras, en el año 2000 se habían reducido a 50 y en el último censo de 2016 sólo quedaban 23, la mayor parte en Cádiz, que cuenta con 13 parejas reproductoras. En Jaén quedan cinco parejas, dos en Málaga y en Córdoba y sólo una en Sevilla, considerándose extinto en el resto.

Los parques eólicos «mal ubicados y mal gestionados» son una de las principales causas, según Ecologistas: por colisiones con los aerogeneradores de parques eólicos del Campo de Gibraltar han muerto 14 alimoches.

Esta «grave» situación demuestra las deficiencias y negligencias de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en la evaluación ambiental de parques eólicos, que han sido aprobados, algunos en el interior de espacios protegidos, sin una «evaluación rigurosa» de sus efectos sobre las aves.

«Esta evaluación debía haberse extremado en una zona como el Estrecho de Gibraltar, por la que circulan miles de aves en sus migraciones entre Europa y África; también demuestra el fracaso de las medidas correctoras que se habían implantado para la instalación de los aerogeneradores en la zona de Tahivilla, que han resultado ineficaces para la conservación de esta especie», sostienen.

A juicio de los ecologistas, resulta «inexplicable» el «silencio» de la Consejería y su «incapacidad» para actuar e impedir la extinción de esta ave necrófaga. Ecologistas en Acción ha solicitado en este sentido al consejero de Medio Ambiente la revisión de las autorizaciones ambientales de aquellos parques eólicos con una importante mortandad de aves, paralizando y, en su caso, desmontando los que están en las zonas de campeo de los alimoches, especialmente los de Zahara de los Atunes-Tahivilla.

Ecologistas ha mostrado también su rechazo a que la Junta de Andalucía siga autorizando nuevos parques eólicos y la repotenciación de antiguos aerogeneradores en Zonas de Especial Conservación para las Aves (ZEPA) o en su cercanías.

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