Malestar por la posible reparación de un submarino nuclear en Gibraltar

El PSOE va a registrar una iniciativa en el Congreso de los Diputados para exigir al Gobierno Central que elabore un Plan de Emergencia para la Bahía de Algeciras con el objetivo de prevenir los riesgos de un posible incidente medioambiental provocado por la constante presencia de submarinos nucleares en la base naval de Gibraltar.

Ha sido la primera respuesta política a la posible reparación del submarino nuclear estadounidense, USS John Warner, que desde hace nueve días permanece atracado en la base naval gibraltareña, donde está siendo sometido a algún tipo de reparación que, de momento, no se ha dado a conocer y de la que no se han dado explicaciones por parte de Reino Unido.

Según demuestra una instantánea publicada por la web Noticias Gibraltar, un andamio recubre la vela del sumergible, por lo que se especula con una posible reparación del mismo, lo que ha llevado al diputado socialista, Salvador De la Encina, ha recordar que su grupo ya pidió en el congreso la elaboración de ese Plan de Emergencia que el PSOE ha vuelto a exigir, a tenor de la presencia del submarino estadounidense en la base naval gibraltareña.

Por otra parte, miembros del Grupo Ecologistas Verdemar han estado vigilando de cerca las tareas de reparación a las que está siendo sometido este submarino. Alfredo Valencia, portavoz de Verdemar, ha asegurado que las autoridades gibraltareñas deben pronunciarse ante la amenaza que este tipo de naves suponen para la zona.

Verdemar señala que al submarino de la clase Virginia el USS John Warner se le está reparando la “vela” y otros equipos de navegabilidad, por lo que, los ecologistas seguirán haciendo hincapié en las reparaciones que se realizan en un puerto con catalogación “Z” (sólo avituallamiento y descanso de la tripulación), incumpliendo el Tratado de EURATON, que prevé la adopción sobre medidas de protección sanitaria aplicables y sobre el comportamiento a seguir en caso de emergencia radiológica y normas básicas relativas a la protección sanitaria de los trabajadores y de la población contra los riesgos que resultan de las radiaciones ionizantes.

El submarino de ataque John Warner llegó a Gibraltar a primera hora del pasado día 25 de marzo, con un día de retraso sobre su escala prevista, después de participar en unos ejercicios de lucha antisubmarina de la OTAN en aguas del Mediterráneo.

Llama la atención el inusual tiempo transcurrido desde que atracó en Gibraltar el sumergible nuclear hasta la fecha. El USS John Warner, de la Marina de Estados Unidos, es un submarino de ataque de última generación, dotado de propulsión nuclear y armado con misiles Tomahawk y torpedos MK48.

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