Cuando casi toda una comarca es un clamor en contra de las vetustas infraestructuras con las que cuenta el Campo de Gibraltar en lo que a conexiones por ferrocarril con el resto del país se refiere, un empresario ha alzado la voz para recordar que hay otros sectores, como el que representa, que saldría gravemente damnificado en caso de que, de manera decidida, se emprendan por parte de las Administraciones las tan demandadas mejoras.
Diego Piñel es consejero delegado de Altransa S.A, reconocida como la quinta firma española en el Libro Blanco de transporte por carretera gracias a sus magníficos números acumulados, algo que ha logrado tras años de lucha encarnecida por sacar a flote un negocio que ha corrido serio riesgo de desaparecer, pero que, sin embargo, ha logrado situarlo en una de las primeras posiciones del ranking nacional por su volumen de trabajo.
En la actualidad, casi 150 familias (posee unos 120 camiones) viven directamente de esta empresa, aunque son muchas más las que, gracias a negocios como talleres, hostelería o servicios, se benefician de ese movimiento continuo de camiones, de ahí que Piñel se muestre satisfecho del logro alcanzado en el último Consejo de Ministros del pasado año, cuando se dio continuidad al régimen de módulos para los transportistas, gracias a la insistencia de Fenatport, Federación Nacional de Transportistas Portuarios, en cuyo seno representa a toda la comunidad andaluza.
Además, Piñel pone en tela de juicio si de verdad las mejoras que se solicitan de manera casi desesperada desde Algeciras y el resto de la comarca para las conexiones férreras que llegan a la zona benefician a todos. Al menos a su sector, asegura, que no, ya que la demanda caería ostensiblemente y muchos vehículos se verían en la obligación de parar y, por ende, también saldrían perjudicados otros colectivos como talleres de reparación o negocios dedicados a ofrecer servicios, como alojamiento o restauración, a los transportistas, a los que defiende a capa y espada.