Verdemar denuncia la desaparición de la última anidada de alimoches en Tarifa

El grupo ecologista «lamenta y denuncia la desaparición por causas eólicas» de la última nidada de Alimoches en Tarifa. Voluntarios del Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra pudieron comprobar que la única pareja de alimoches (Neophron percnopterus) que estaba criando en Tarifa, con un pollo de más de un mes, había desaparecido. «Después de enterarnos que la hembra anillada 2CW murió hace varios días en el parque eólico repotenciado de la Sierra de Enmedio, se verificó que el joven ave también había desaparecido del nido, posiblemente muerto ante la imposibilidad de ser alimentado tan solo por uno de los adultos», expone en una nota.

Según Cigüeña Negra, con esta muerte «estaríamos hablamos del cuarto alimoche que cae en parques eólicos en el área del Estrecho de Gibraltar en el último año, quedando la población de Tarifa totalmente desintegrada, dejando además esta última muerte a un pollo muerto ante la ausencia de sus progenitores».

Verdemar Ecologistas en Acción hace suyas las quejas del colectivo, cuando señala que «siendo lo más grave que hasta la fecha desde la autoridad competente, que es la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, no se han adoptado ningún tipo de medidas para evitar la enorme pérdida de biodiversidad que se está produciendo por causas eólicas, sobre todo en aves amenazadas o en peligro de extinción incluidas en el Anexo 1 de la directiva Aves (Máximo grado de Conservación dentro de la UE.)». «La Junta de Andalucía continúa autorizando tanto la construcción de nuevos parques eólicos como repotenciaciones en Zonas de Especial Conservación para las Aves (ZEPAS.) o en su cercanías, cuando la legislación europea viene a indicar que `ningún plan o proyecto puede afectar a los valores naturales por los que un espacio natural fue declarado como tal¨, ya sea por una infraestructura o proyecto a instalar dentro o fuera de dicho espacio protegido.

Con la enorme movilidad que tienen las aves en un parque eólico dentro de un espacio protegido o en las cercanías de dicho espacio supone un enorme peligro para avifauna. En el caso actual el último alimoche muerto en Tarifa cae en un parque eólico situado a unos ocho kilómetros de su lugar de nidificación.

Las Declaraciones de Impacto Ambiental de los Parques Eólicos suelen contener una serie de medidas compensatorias, que pasan buena parte de la provincia de Cádiz, denuncia Cigüeña Negra, que «lleva solicitándolas desde hace años, en primera instancia a las propias empresas eólicas, ya que éstas, al haber recibido ayudas públicas, tienen la obligación de ofrecer dicha información ambiental a los ciudadanos u ONG´s, sin embargo, ni desde la Asociación Eólica de Tarifa AET, ni puestos en contacto con EDP. Energía, socio de la AET, Verdemar no entiende cómo todavía esa reclamación no se les ha ofrecido donde se debería de detallar cómo se desarrollan, cómo se asignan y quién realiza el seguimiento de éstas», señala. «Tampoco desconocemos si invierten en las especies más perjudicadas por estas infraestructuras o en otras cosas que nada tendrían que ver con la recuperación de las especies afectadas por la energía eólica», añaden.

Por último, Verdemar ha podido consultar sobre los planes de recuperación para las miles de aves amenazadas que mueren en la provincia de Cádiz «sin que aparezca ninguno que venga a remediar tan lamentables hechos cada vez más numerosos. No entendemos cómo la responsable máxima como es la Junta de Andalucía junto a la Fundación (MIGRES) promueven juntos con empresas eólicas, engañar a la población de que existe un molino Inteligente que protege a las aves», finaliza.

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