A partir de las ocho de la mañana, está previsto que se active la primera jornada de huelga en los puertos españoles, después de que sindicatos y patronal fuesen incapaces de alcanzar un acuerdo en la reunión de la semana pasada, en la que se puso sobre la mesa la subrogación de los trabajadores portuarios, algo a lo que Anesco, de momento, se niega siempre y cuando no se negocie puerto a puerto.
Los paros están previstos para todas las horas impares, a partir de las 8:00 de la mañana de hoy y la misma hora del martes 6, y entre la misma franja horaria del miércoles 7 y del viernes 9.
Los trabajadores exponen que la situación viene dada tras la convalidación de un Decreto que no establece la garantía de empleo sino que, por el contrario, dispone la extinción de los contratos de trabajo de la totalidad de los estibadores portuarios, ofreciendo a las empresas estibadoras privadas la opción de abonar con recursos públicos de las autoridades portuarias las indemnizaciones por despido, abriendo un período de inestabilidad laboral en un sector clave para la economía española.
El Ministerio de Fomento ya anunció que un grupo interministerial se activará en estos días para «garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos», durante una huelga que dañará de nuevo la economía del primer puerto de España, el de Algeciras, donde ya la pasada semana se inició el desvío de tráficos por parte de las compañías.
Estos servicios contemplan una cobertura del 100% de los servicios necesarios para las operaciones que afecten a mercancías perecederas o peligrosas y para abastecer de suministros especiales, esenciales y sanitarios a los territorios insulares, Ceuta y Melilla.
Para el resto de los barcos, se establece el porcentaje de actividad necesario para garantizar un rendimiento no inferior al 50% del promedio del año natural anterior en una jornada comparable por horario, tipo de mercancía y terminal.
Ahora, todos esperan que sindicatos y patronal de la estiba vuelvan a sentarse a negociar y se desconvoque la huelga, dado que los paros tensan las negociaciones.