El Mediterráneo ha perdido un 34% de sus peces y un 41% de sus focas y lobos marinos desde 1950

A tenor del estudio que parte de un modelo matemático desarrollado por el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona del CSIC (ICM-CSIC) que ha permitido reproducir la dinámica ecológica de este mar de las últimas seis décadas, el mar Mediterráneo ha perdido un 34 % de sus peces y un 41 % de sus focas y lobos marinos desde 1950.

El trabajo, dirigido por la investigadora del ICM-CSIC Chiara Piroddi y publicado en la revista «Scientific Report», ha permitido simular cómo los diferentes grupos o especies del ecosistema marino se han visto afectados por los cambios en la productividad primaria (el crecimiento de la biomasa del fitoplancton y que constituye la base de la cadena trófica) en combinación con la presión pesquera.

Para validar el modelo matemático, los científicos han analizado datos anuales de biomasa y captura de diversas especies de organismos marinos desde 2005 a 2011 con datos de capturas pesqueras y de artículos científicos.

El estudio, en el que han participado también colaboradores de la Comisión Europea e investigadores de instituciones españolas, italianas, francesas y canadienses, ha revelado que a lo largo de estas seis décadas la biomasa de las principales poblaciones de peces, comerciales o no, ha disminuido en un 34 %.

También lo ha hecho la biomasa de los mamíferos marinos, por ejemplo, en el caso de focas y lobos marinos, en un 41 %.

Por el contrario, los biólogos han comprobado que han aumentado los organismos más pequeños que se sitúan en posiciones bajas de la red trófica, como los invertebrados, que han aumentado su biomasa en un 23 %.

El Mediterráneo, dicen los científicos, se ha definido como «en estado de sitio» debido a las intensas presiones que recibe por parte de la sociedad humana. Sin embargo, pocos estudios se han desarrollado para cuantificar el impacto acumulado de estas amenazas sobre el ecosistema y sus recursos.

Salir de la versión móvil