Maersk Line ve peligrar el futuro del puerto de Algeciras

La dirección operativa de Maersk Line, ante el mantenimiento de la convocatoria de huelga y las gravísimas consecuencias sociales e industriales que ello va a ocasionar en el puerto Bahía de Algeciras, ha reclamado a todos los agentes sociales implicados (sindicatos, Ministerio de Fomento y ANESCO), «la altura de miras necesaria para potenciar un proceso de negociación, desconvocando durante todo el proceso de negociaciones cualquier medida de presión, alcanzando acuerdos que permitan un marco laboral en el que la estabilidad en el empleo, el mantenimiento de las condiciones salariales y la mejora de la competitividad, garanticen a Algeciras seguir siendo el puerto líder en el trasbordo de contenedores», recuerda en un comunicado.

Maersk Line insiste en que «el puerto Bahía de Algeciras es sumamente débil al ser un puerto de transbordo y, a diferencia de otros puertos, en los que su actividad tiene garantizado el fututo aun después del actual conflicto al ser de importación y exportación, en el caso del puerto de Algeciras, una vez que un tráfico se marche huyendo del conflicto y de la inestabilidad, esa carga no regresará, dejando lamentablemente, un exceso de capacidad laboral que puede llegar a ser imposible de gestionar», añade.

La apuesta de Maersk Line «pasa por seguir garantizando el empleo y sus condiciones salariales, ya que sus previsiones son de un futuro brillante para Algeciras. Sin embargo, la desconfianza que genera la amenaza de huelga está afectando a los volúmenes del puerto, que ya ha perdido el 20% de su actividad sólo por desconfianza de los clientes», matiza.

La actual situación de conflicto «está obligando a Maersk Line a desviar los portacontenedores más grandes del mundo, los Triple-E y a la transferencia permanente de tres servicios a otros puertos, lo que puede suponer una merma de entre 500.000 y 700.000 movimientos, de los 2,5 millones previstos en Algeciras en 2017. Es por ello que, Maersk Line aboga por no mantener ni un día más las presiones, siendo absolutamente imperativo y necesario encontrar una solución válida para todos. Algeciras no puede poner en riesgo su futuro», según la naviera.

Maersk Line necesita «devolver a sus clientes la confianza perdida, ya que la pervivencia futura de sus terminales está íntimamente ligada a la recuperación inmediata de la credibilidad», matiza.

Por ultimo, la compañía «está convencida de que el puerto de Algeciras está llamado a mantener un papel muy competitivo en el tráfico internacional de contenedores, fruto de las previsiones de crecimiento de la naviera y de la aplicación de eficiencias operativas en los equipos de trabajo», concluye.

Salir de la versión móvil