El secretario general de Pesca, Andrés Hermida, ha subrayado la necesidad de aunar esfuerzos para alcanzar un plan de descartes que contemple todos los mecanismos necesarios para la aplicación de la obligación de desembarque en menos de dos años, y evitar así los problemas socioeconómicos que pueda tener la flota pesquera.
Hermida ha inaugurado este jueves, en la sede del Ministerio, el I Encuentro Holanda-España sobre Pesca Sostenible e Innovadora, organizado por la Embajada de los Países Bajos, en el que se abordan aspectos que forman parte de la columna vertebral de la actualidad pesquera en estos momentos, como los descartes, las medidas técnicas y la pesca ilegal no declarada y no reglamentada (pesca IUU).
En este sentido, Hermida ha subrayado que la política de descartes es una de las prioridades de la Secretaría General de Pesca, señalando que el sistema de TAC y cuotas, combinado con la prohibición de descartes (cuyo calendario de inclusión de especies sujetas a obligación de desembarque y las excepciones que se determinen deberá estar completado en 2019), puede generar el temido efecto “estrangulamiento”.
Esto puede significar, ha aclarado, la parada de muchas pesquerías, al consumirse las cuotas de stocks limitantes que hasta ahora se descartan, lo que tendría importantes consecuencias económicas y de empleo.
El Secretario General de Pesca ha comentado que Holanda y España, integrantes del grupo de alto nivel de aguas noroccidentales, comparten esta preocupación y han promovido la inclusión de un punto de discusión sobre este asunto en el próximo Consejo de Ministros de la Unión Europea de la próxima semana.
Sobre la cuestión de las medidas técnicas, Hermida confía en que el nuevo marco de regionalización permita la adopción de medidas más ajustadas a la realidad de los caladeros.